Franco, Vicente Gil y Riazor

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

DEPORTES

08 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Para boxear, hay que saber bailar», decía el titular del reportaje que ayer firmaba Antón Bruquetas en La Voz de Galicia. El periodista ofrecía un resumen de lo que, hablando del deporte de la 12 cuerdas, le relataban figuras como fueron Alfredo Evangelista, Castillejo o José Durán. Pero hoy, vamos hablar con más tendencia política que deportiva. A Coruña gozó siempre de un elevado nivel boxístico. Incluso despertó los celos de otras localidades en donde dados los tiempos que corrían, no se atrevían a quejarse del trato de favor que encontraba este ciudad con dinero del presupuesto oficial. Sería el Palacio de los Deportes de Riazor una obra especialmente mimada. En una ocasión se le reclamó a Vicente Gil, médico permanente del general Franco, además era presidente de la Federación Española de Boxeo, y de ahí surgió la reclamación que el federativo respondió: «El general Franco tiene un solo médico y, como goza de buena salud no le lleva la contraria».

El caso es que la obra del Palacio de los Deportes, en Riazor, se inauguró el primero de agosto de 1970, en pugna más diplomática que gobernativa sobre todo Valencia, que luchaba entonces por un puerto deportivo. Esta aclaración trata de hacer ver la fuerza política de aquellos tiempos cuando Elola Olaso prometía cada verano inaugurar el Frontón coruñés que, en la práctica, no pasó de un proyecto.

El reportaje de Antón Bruquetas ayer, nos traía al recuerdo tiempos pasados que siempre gustan leer a los más veteranos lectores del periódico.