La tercera etapa gallega de la Vuelta a España fue una sucesión de escamaruzas con triunfo del australiano de la Lotto en una escapada de última hora
12 sep 2014 . Actualizado a las 20:50 h.La etapa de la Vuelta a España entre Salvaterra do Miño y Cangas do Morrazo, en la franja sur de Galicia, fue un canto a las escapadas. No prosperó la larga, ni el ataque en el puerto de Domaio, sino el hachazo final de uno de los contados supervivientes del equipo Lotto. Adam Hansen se tiró a tumba abierta desde el último puerto hasta la meta de Cangas y encontró el premio de la primera victoria de etapa para su equipo y la segunda particular en una gran vuelta después de estrenarse en el Giro de Italia.
Desde la salida en Salvaterra las escapadas se sucedieron. Poels, Ligthart y Mangel rodaron en solitario más de 100 kilómetros y aunque nunca lograron superar los cuatro minutos de ventaja, alimentaron durante horas la opción del triunfo de etapa. El trío murió en las faldas del último puerto, al ascensión al Faro en Domaio. Ahí atacó como un poseso Lutsenko, el corredor del Astana, que coronó el puerto y buscó más aire en la bajada, terreno en el que también lo intentó el asturiano Samuel Sánchez. Ninguno de los dos alcanzó el triunfo de etapa, que fue a parar a manos de Hansen, el más listo en los cinco kilómetros finales. En una oleada de ataques, se lanzó a tumba abierta en la bajada, fue ganando segundos en la entrada a Cangas y entró en la línea de meta con suficiente tiempo como para levantar los brazos y saborear el triunfo.
En cuanto a los líderes, fue un día relativamente tranquilo para Contador, Froome, Valverde y Purito Rodríguez. Los cuatro estuvieron atentos, pero dejando todas las fuerzas para la etapa que el sábado decidirá la vuelta en Os Ancares.