La UE habla de provocación y la FIFA lamenta el uso del fútbol con fines políticos tras la exhibición de la bandera albanesa
15 oct 2014 . Actualizado a las 20:08 h.El mundo del fútbol y la política de alto nivel europeo siguen conmocionados por la explosión de violencia que el martes sacudió el Serbia-Albania disputado en el estadio del Partizan en Belgrado. La aparición mediante un dron sobrevolando el césped de una bandera de la llamada Gran Albania en terreno serbio desató un caos que terminó con peleas en las gradas y en el césped, lanzmientos de objetos y suspensión final del encuentro que disputaban ambas selecciones en el marco del camino hacia la Eurocopa del 2016.
La UEFA abrirá expediente a las federaciones de Serbia y Albania por los altercados violentos que obligaron a suspender el martes el partido que ambos disputaban en Belgrado valedero para la clasificación a la Eurocopa. «Por supuesto que lo habrá», dijo un portavoz de la UEFA. El organismo rector del fútbol europeo recibió en su central en Nyon los informes especiales completos del árbitro y de los observadores oficiales. En base a esos informes, la UEFA ha anunciado que «se han abierto procedimientos disciplinarios contra la Federación de Fútbol de Serbia tras el encendido y lanzamiento de bengalas y proyectiles, los disturbios generados, la invasión de campo de sus aficionados, organización insuficiente y el uso de un puntero láser».
El máximo organismo futbolístico europeo, asimismo, ha informado que se han abierto «procedimientos contra la Federación de Fútbol de Albania por negarse a jugar y por exhibir una pancarta ilícita». Ambas federaciones tienen tiempo hasta el próximo miércoles para presentar alegaciones. El caso será tratado por el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, del próximo 23 de octubre.
Por su parte, el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, condenó los incidentes violentos del Serbia-Albania, que consideró un uso del fútbol para enviar mensajes políticos y, en este caso, reabrir una herida abierta hace mucho tiempo. «El fútbol nunca debería ser usado para mensajes políticos. Condeno firmemente lo que pasó anoche en Belgrado», escribió el dirigente del organismo rector del fútbol mundial en su cuenta de twitter.
El Serbia-Albania fue suspendido el martes en Belgrado en el minuto 42 al producirse altercados entre jugadores y en la grada, después de que el serbio Mitrovic arrancara una bandera de la Gran Albania de un dron que sobrevoló el campo. Serbios y albanos tienen una historia de hostilidad de llegó a su climax en la guerra de Kosovo hace 15 años. La ex provincia soviética, con una mayoría de población de origen albano, declaró su independencia en el 2008.
La UE y Serbia hablan de provocación
Por su parte, la Unión Europea declaró su «decepción» por la interrupción del Serbia-Albania en Belgrado. «Estamos decepcionados. (...) La política no debería estar guiada por provocaciones en un estadio», indicó la portavoz del servicio diplomático de la UE, Maja Kocijancic, en una conferencia de prensa.
La provocación fue el argumento que repitió el ministro de Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, quien trasladó a los albanos toda la culpa de la suspensión del partido. «Serbia no tiene ninguna responsabilidad de la cancelación del partido», dijo el político al diario Blic. Dacic aseguró que la Unión Europea ejerció mucha presión sobre Serbia para que permitiera a los espectadores albanos llegar al estadio, pese a que las autoridades serbias quisieron retenerlos en el aeropuerto.
«Si alguien de Serbia hubiera desplegado una bandera de la Gran Serbia en Tirana o Pristina, el caso estaría ya en el orden del día del consejo de seguridad de Naciones Unidas», dijo el ministro. «Especialmente problemático es el hecho de que esto lo haya hecho el hermano del primer ministro albano, que aquí debería haber sido un huésped. Esto da a todo el caso una dimensión política y es una provocación política», advirtió.