El conjunto blanco no sumaba más goles en ocho jornadas desde los 32 tantos logrados en la campaña 87-88 con Beenhakker de entrenador
19 oct 2014 . Actualizado a las 20:35 h.El atractivo del Madrid-Barça del próximo sábado en el Santiago Bernabéu es tal que eclipsa incluso un duelo con tanta carga histórica como el que disputan este miércoles el Liverpool y el conjunto blanco en Anfield, correspondiente a la fase de grupos de la Champions.
«Llegamos bien a una semana importante», concluyó Carlo Ancelotti tras la exhibición de juego y goles completada por su equipo en el Ciutat de Valencia ante el Levante más blando que se recuerda. «Tenemos una buena racha pero se gana con lucha, intensidad y concentración. No hay goles sin sacrificio ni concentración, y sin poner la calidad de todos al servicio del equipo», añadió, pletórico, el técnico merengue.
Aunque el Real Madrid se encuentra todavía cuatro puntos por detrás del Barça y, por lo tanto, seguirá por detrás de los culés tras la cita de Chamartín, es cierto que el conjunto blanco afronta una semana grande en su mejor momento desde que inició el curso con la conquista de la Supercopa de Europa contra el Sevilla, en Cardiff. El Real Madrid hace gala de una descomunal pegada que asombra en Europa y además ha mejorado su juego y su equilibrio defensivo. Con nada menos que 30 goles anotados en estas ocho primeras jornadas de Liga, el Real Madrid firma su mejor registro realizador en más de medio siglo, con una media bárbara de casi cuatro goles por encuentro.
Si mantuvieran semejante ritmo, los de Ancelotti se irían hasta 142 goles y pulverizarían el récord de 121 tantos, conseguido en la segunda temporada de José Mourinho, la 2011-2012. Entonces, a estas alturas los merengues habían anotado 28 goles, dos menos que ahora. Pero hay más comparaciones que demuestran la letalidad de este equipo. El año pasado, el Real Madrid sólo habían sellado 17 goles tras las ocho primeras jornadas. Y en la lejana 89-90, la del récord de 107 dianas rubricado con John Toshack de entrenador y que se mantuvo vigente hasta hace tres años, sólo eran 19 tantos los firmados en ocho encuentros.
Para encontrar un registro superior hay que remontarse hasta la campaña 87-88, cuando el grupo que dirigía el holandés Leo Beenhakker, y disfrutaba de grandes goleadores como Hugo Sánchez, Butragueño y Santillana, había metido nada menos que 32 goles. Otro dato que evidencia la mordiente de este Real Madrid en cualquier escenario es el de las 17 dianas en los primeros cuatro partidos fuera del Bernabéu. Nunca antes ningún equipo había logrado esta cifra colosal que tiene mucho que ver con las prestaciones de Cristiano Ronaldo, quien tras superar, al menos de momento, la tendinitis rotuliana en su rodilla izquierda, ha marcado 15 goles en lo que va de Liga, otro récord en su haber. Y eso que se perdió por lesión el encuentro contra la Real Sociedad, correspondiente a la segunda jornada.
«Más, imposible»
«Hacer más de lo que está realizando Cristiano es imposible. Vamos a ayudarle para que pueda seguir así», subrayó Ancelotti, que reservó en Valencia a Gareth Bale porque arrastraba molestias en un glúteo desde sus compromisos con Gales. Sin el galés, el Real Madrid fue todavía mejor equipo porque actuó más junto, compacto y con más elaboración en el centro del campo, cerrándose en un 4-4-2 a la hora del repliegue. Las facilidades del adversario fueron inusuales, pero el partido de Isco fue extraordinario. Se ofreció siempre, tocó bien, penetró, desequilibró, asistió y marcó un golazo desde fuera del área. Todo son excelentes noticias en un equipo que ya tiene disponible a Khedira y ya disfruta al ver a Jesé Rodríguez ejercitarse en solitario.