«En Astorga nos pintaron la cara y no voy a poner excusas», recuerda Iñaki Alonso, entrenador del conjunto santiagués
14 nov 2014 . Actualizado a las 14:00 h.El Compostela no quiere más sorpresas en San Lázaro. La última derrota sufrida por los blanquiazules en Astorga obliga al colectivo que prepara Iñaki Alonso a sumar los tres puntos mañana por la tarde ante el Zamora. Para este compromiso, el entrenador vasco tendrá una duda hasta última hora. El portero Ramón abandonó el terreno de juego en el último encuentro y todavía no está al cien por ciento. No pudo completar esta semana todas las sesiones y hasta minutos antes del inicio del choque no se conocerá el cancerbero titular ante los zamoranos. Quien no estará será Álvaro Lemos, que sufrió una recaída en su larga recuperación. Por contra, el defensa Portela podrá estar en el once. Aunque se perdió algunos entrenamientos, el zaguero llegará a tiempo para el encuentro dominical.
Pese a que Alonso solo quiere centrarse en el Zamora, todavía duele en el vestuario y en el entorno blanquiazul el resultado cosechado frente al Atlético Astorga (4-1). El técnico reconoce que se mosqueó mucho con el juego del equipo y con el marcado final. Explicó que el Compostela «hizo una buena primera parte, treinta y cinco minutos a gran nivel, sobre todo ofensivamente, con un buen juego y personalidad». De todos modos, indicó que «en una temporada siempre se sufre algún accidente, algo que a un equipo como el Compostela no debe ocurrirle. Perdimos porque no fuimos contundentes en ninguna de las dos áreas».
Al mismo tiempo, apuntó que el conjunto santiagués tiene «muy buenos argumentos defensivos. Lo demostró esta temporada, aunque reconozco que hacía mucho tiempo que no me pasaba algo igual. Lo analizamos profundamente y ya pasamos página». Los acontecimientos de Astorga le dieron «mucha rabia» a Iñaki Alonso: «No voy a poner disculpas. Nos pintaron la cara y solo pensamos en buscar soluciones para que no se vuelva a repetir».