
Marcelino Sánchez Somoza (Boiro, 1968) es sacerdote y presidente de la Peña Barcelonista do Barbanza. La entidad afronta un intenso programa de actividades que empieza mañana con dos asambleas, a partir de las 20.30, en el Don Paquito de Boiro, y sigue con un viaje a Barcelona y la inauguración de la entidad, ambas en enero. A largo plazo, la directiva ya trabaja en la Xuntanza de Peñas Barcelonistas de Galicia del 2016, que traerá a la comarca a numerosos peñistas gallegos.
-¿Cómo surgió la idea de ser presidente de la Peña Barcelonista do Barbanza?
-Siempre tuve la ilusión de formar una peña con quienes compartimos la afición por el Barça. Estábamos todos dispersos por lo que decidimos darle forma.
-¿Qué es lo más complicado de sus funciones?
-Mi principal función es armonizar cuando hay puntos de vista diferentes, así como buscar un clima de diálogo y de amistad. También coordinar con los directivos las distintas actividades y programar la asistencia a actos oficiales, viajes y juntas. Lo más complicado del cargo es contentar a todos los socios porque tomar una decisión a veces no siempre es fácil.
-Tienen un 2015 movido, ¿no?
-Mañana tenemos dos asambleas que son, en cierto modo, punto de partida a dos intensos años. En enero del 2015, acudiremos a Barcelona para colocar el escudo de nuestra peña en el Camp Nou, un objetivo que nos marcamos al crear la entidad hace cuatro años. A la semana siguiente inauguraremos la peña oficialmente, acto al que acudirá representación del Barça, que es consecuencia de haber alcanzado otra meta, el reconocimiento de la entidad por el Fútbol Club Barcelona, que se produjo hace dos años. Aprovechando este último acto, el Barça nos han ofrecido, y aceptamos, organizar una charla para niños a cargo de un jugador ya retirado, para que les infunda los valores positivos del deporte. Será en Boiro.
-¿Y en el 2016?
-Probablemente sea el reto más importante, que es organizar la Xuntanza de Peñas Barcelonistas de Galicia, celebración que requiere un gran esfuerzo y es una enorme responsabilidad, porque acudirán a la comarca centenares de personas a las que hay que buscar alojamiento y brindarle un fin de semana estupendo. Siempre acuden barcelonistas de toda España y, sin duda, será un escaparate turístico.
-¿Y cómo lleva la rivalidad futbolera un sacerdote como usted?
-Entiendo el fútbol en clave de rivalidad y competitividad, nunca como enemistad o fanatismo. El Papa Francisco en el Mundial de Brasil de este año dijo: «El fútbol puede y debe ser una escuela para la construcción de una cultura del encuentro que permita la paz y la armonía entre las personas, por encima de razas, de lengua, y de religión», lo que yo comparto. Un ejemplo fue el partido interreligioso por la paz celebrado en en Roma.
marcelino sánchez somoza presidente de la peña
barcelonista do barbanza