Los hinchas radicales se quedan sin su cuarto en el estadio de Vallecas
11 ene 2015 . Actualizado a las 16:29 h.La batalla contra los aficionados radicales en el fútbol, en la que se han implicado la mayor parte de los estamentos del mundo del deporte, vivió ayer un nuevo episodio. El Rayo Vallecano, amparándose en las medidas de la Liga contra la violencia, decidió dejar al grupo ultra de los Bukaneros sin el cuarto dentro del estadio donde habitualmente guardaban las pancartas y los demás elementos que preparaban para animar al equipo antes y durante los encuentros. «No es un farol, nos echan de nuestra propia casa. Banderas, pancartas, y tifos... a la calle», publicaba el grupo al mediodía en su cuenta de Twitter, junto a unas imágenes en las que se veía cómo retiraban todo el material de la zona de Vallecas que les habían cedido para tal fin. Además, se les advirtió de que no podrán usar los megáfonos durante los encuentros, ya que se persigue evitar también la violencia verbal.
Este tipo de medidas, que pretende desterrar a los violentos de las gradas, se pusieron en marcha tras la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, un seguidor de la peña radical del Deportivo de La Coruña los Riazor Blues, durante una reyerta multitudinaria con miembros del Frente Atlético en las inmediaciones del Vicente Calderón. En esa misma pelea, en la que se llegaron a juntar 200 personas armadas con palos, barras de hierro, navajas, sillas, botellas de cerveza, ramas de los árboles, papeleras y todo lo que encontraban a su paso, la Policía identificó a varios integrantes de los Bukaneros, hermanados con los Blues por su ideología de extrema izquierda. Pese a que el grupo trató de negar su implicación en el brutal incidente, no era la primera vez que participaban en episodios similares. Conocidos son sus enfrentamientos con los Ultras Sur, los radicales del Real Madrid.
Además, en febrero del 2013 la Policía Nacional detuvo a trece integrantes de los Bukaneros a los que se les acusaba de los delitos de asociación criminal, coacciones, amenazas y daños después de que directivos del Rayo Vallecano presentasen una denuncia asegurando que habían sido víctimas de hostigamientos e intentos de chantaje. Anteriormente también se les había considerado responsables del apagón que en septiembre del 2012 sufrió el estadio de Vallecas cuando se iba a disputar el partido ante el Real Madrid. El apagón fue debido al corte de los cables del suministro eléctrico.
Pese a estos antecedentes, personalidades del fútbol como el extécnico del Rayo Sandoval o el entrenador actual Paco Jémez han salido en los últimos días en defensa del grupo ultra.