El canterano atlético solamente había sido capaz de anotar un gol ante el Real Madrid y lo hizo en el año 2007, en el Vicente Calderón
16 ene 2015 . Actualizado a las 19:29 h.Fernando Torres marcó sus primeros goles en su regreso al Atlético de Madrid, y lo hizo en el mejor escenario posible para un rojiblanco: el Santiago Bernabéu, ante el Real Madrid y por partida doble. Dos tantos que mostraron lo que puede dar de sí una sociedad futbolística con el francés Griezmann.
No había anotado nunca el 'Niño' -ahora ya no tanto en su regreso al Atlético siete años y medio después- en el Bernabéu. Cinco partidos había jugado contra el eterno rival en el estadio de Concha Espina, y nunca había logrado perforar la meta rival.
La sequía goleadora le había perseguido contra el Real Madrid durante toda su primera etapa como rojiblanco. Tan solo un gol logró hacerles a los merengues, en el último derbi madrileño que disputó en el Vicente Calderón.
Fue un tanto en los primeros diez minutos de un partido de Liga en 2007, logrado a pase del argentino Luciano Galetti, con control y disparo cruzado de Torres, pero que no sirvió para ganar aquel partido, que terminó 1-1 gracias a un tanto del argentino Gonzalo Higuaín.
En su regreso al Bernabéu como rojiblanco, no llegó a pasar un minuto para que Torres rompiera con su maldición. Fue a partir de un robo en campo propio del brasileño Guilherme Siqueira, que cedió a Koke Resurrección. Este tocó para Mario Suarez quien, al primer toque, envió un balón en profundidad para la carrera del francés Antoine Griezmann.
El francés fue capaz de ganarle en velocidad con el balón en conducción al portugués Pepe hasta llegar al área y poner un pase horizontal al marco que sorprendió a un Sergio Ramos despistado en la marca y encontró a Fernando Torres dispuesto para enviar el balón a la escuadra derecha del portero costarricense Keylor Navas.
Habían pasado apenas 52 segundos y Torres ya había deshecho el mal fario que le impedía marcar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu como rojiblanco -sí lo logró como jugador del Liverpool inglés-, y había añadido un peldaño más a la escalera que tenía que subir el equipo del italiano Carlo Ancelotti si quería remontar.
A partir de entonces, el partido se convirtió en un asedio del Real Madrid, y el delantero rojiblanco se disolvió en las labores defensivas del equipo.
Pero tras el descanso, el arranque de la primera mitad se repetía. De nuevo fue fundamental la velocidad de Griezmann, al capturar en el centro del campo un envío largo de Sergio Ramos que no tuvo la suficiente fuerza.
El delantero galo vio cómo Torres se le cruzaba hacia la izquierda, y ahí dejó el balón, para que el 'Niño' recortara hacia dentro, dejando en el suelo a Pepe, y disparara raso con pierna derecha introduciendo el balón entre las piernas de Navas y en la portería madridista.
Si el futbolista de Fuenlabrada ya había descubierto lo que que era ganar al Real Madrid una semana antes, con el triunfo por 2-0 en el Calderón aunque sin acierto goleador, ahora también comprueba cómo sabe ganar al eterno rival y marcarle en su estadio, antes de retirarse en el minuto 57, sustituido por el turco Arda Turan.
«Estoy contento por la gente que ha venido, por marcar mis dos primeros goles en este regreso a casa, y en un estadio en el que no había marcado aún. Ha sido un día bonito, un día para disfrutar y ahora a pensar en el domingo», aseguró Torres tras el encuentro a las cámaras de Canal Plus.
Si alguien fue determinante en este arranque goleador de Torres en los dos tiempos del derbi fue el francés Antoine Griezmann. El joven jugador rojiblanco, que tuvo un inicio de temporada dubitativo en el equipo, es ya un fijo del esquema de Diego Simeone, al que está aportando velocidad, combinación, goles y asistencias.
Griezmann se ha visto obligado a adaptarse a un nuevo papel en el conjunto madrileño que le exige ser más un segundo delantero que un jugador de banda, trenzar balones por el interior y darle al equipo una salida con el balón jugado.
El jugador procedente de la Real Sociedad ha sido titular en los últimos cinco partidos, aportando cinco goles (tres contra el Athletic y dos contra el Levante), que junto a las dos asistencias de ayer le convierten en uno de los futbolistas más decisivos del esquema atacante de Simeone, ubicado en esa posición de acompañamiento al delantero centro, sea Torres o Mandzukic.
«A Griezmann hay que dejarle crecer, hay que disfrutar con él. Hay que hacerle sentir que es un jugador importante, porque lo es y lo va a ser más en el futuro. Yo como compañero a disfrutar, a ayudarle y que nos haga crecer a todos», comentó Torres tras el partido sobre su compañero.
Con Torres bien encajado en el esquema más volcado al contragolpe de Simeone, que para los partidos que requieran una mayor posesión seguirá confiando en el croata Mario Mandzukic como delantero titular; y Griezmann en su mejor momento desde que recaló en el conjunto rojiblanco, el Atlético asestó un golpe moral en el derbi copero y afrontará la semana próxima un cruce de cuatros de final de la Copa del Rey contra el Barcelona de alto voltaje.