El Olivo vuelve a entonar el alirón

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Celebró su tercer título de Liga tras golear al Villestro

16 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A El Olivo le han bastado 21 jornadas de Liga para convertirse, por segundo año consecutivo, en campeón de Liga en Segunda División femenina. El equipo vigués, con números de escándalo, tenía ayer su primera bola de partido para cantar el alirón, y no lo desaprovechó. Se enfrentaba al Villestro, que llegaba como segundo clasificado, y acabó endosándole un 5-0 incontestable que dio paso a una celebración por todo lo alto en la que no faltó ni la sidra. No todos los días se canta un alirón -el tercero-, ni todos los días te clasificas para disputar una fase de ascenso.

Tras dos intentos frustrados por regresar a Primera División, el equipo que dirige David Ferreiro selló su billete para el play-off cuando todavía quedan cinco jornadas para que acabe la temporada. En sus veintiún encuentros las viguesas, que estuvieron dirigidas hasta finales de noviembre por Charli García, han celebrado 18 victorias, dos empates y una única derrota. La friolera de 66 goles festejados y tan solo 16 encajados, completan los números de un equipo acostumbrado a la máxima exigencia y que ayer se movía entre la satisfacción por cumplir la primera meta de la temporada y la calma por saber que lo más duro está por llegar.

«Estamos bastante contentos, pero sabemos que esto es momentáneo. Queda acabar la Liga y luego viene lo más complicado», destaca Ferreiro. Y es que la felicidad no será completa si el equipo no supera una fase de ascenso que en los dos últimos años se le atragantó. Pero para eso todavía quedan algunas semanas, y, al menos por unos días, El Olivo podrá disfrutar de su título.

Las claves del éxito

El Olivo puede presumir de disponer de una plantilla cargada de calidad, pero también de aderezarla con mucho trabajo. «Todo lo que hemos sido capaces de hacer viene del entrenamiento. Si entrenas al cien por cien, juegas al cien por cien, y eso es lo que hacemos», relata el entrenador, que está especialmente orgulloso de que «sobre todo hayamos sido un equipo con todas las letras durante la temporada».

El trabajo diario ha permitido a las viguesas dar forma a un vestuario competitivo y que capaz de mantener a lo largo de los partidos un modelo de juego. «Pretendemos transmitir una identidad, y creo que lo hemos logrado».

Con el segundo título consecutivo en el bolsillo, El Olivo se enfrenta ahora a una recta final de Liga en la que trabajará pensando ya en el play off. Ese es el verdadero objetivo de un equipo con sangre ganadora.

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