
El entrenador catalán sufrió un percance con su pantalón durante el encuentro ante el Oporto
22 abr 2015 . Actualizado a las 15:40 h.Lo de rasgarse las vestiduras es sinónimo de desgracia, pero no lo fue en el caso del técnico del Bayern Múnich, Josep Guardiola, que quedó con el pantalón roto en el intenso choque que el Bayern ganó por un demoledor 6-1 al Porto por los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Pese a que su equipo iba ganando 5-0 a los 40 minutos del partido en Múnich y ya tenía práctimente la clasificación en el bolsillo, Guardiola no paró de correr, gesticular y enviar instrucciones a viva voz a sus pupilos. El resultado: un pantalón rasgado que lo devolvió al banco a partir de la hora de juego.

«Se han roto, no sé cómo. En las semifinales habrá nuevos», prometió el entrenador al término del cotejo que acercó al Bayern al sueño de conquistar la primera Champions de la era Guardiola. «Siempre es así de temperamental», dijo, comprensivo, el director deportivo del Bayern, Matthias Sammer. «Pero es una bendición para el Bayern y para el fútbol alemán».