El libro «Asalto al Real Madrid», de José Antonio Abellán, recoge frases de Florentino Pérez en las que arremete contra varios exfutbolistas blancos
28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Vicente del Bosque, Raúl González Blanco, Iker Casillas, Luis Figo... Florentino Pérez contra todos. Así lo refleja José Antonio Abellán en su libro «Asalto al Real Madrid (Diario de 838 días y noches al límite)», en el que narra sus investigaciones y conversaciones con diferentes personas durante el mandato de Ramón Calderón. Entre sus interlocutores está el actual presidente del club blanco, a quien atribuye sorprendentes frases como: «Figo es el que jode el vestuario, ha sido un cabrón como Raúl».
Y es que en la publicación, Florentino Pérez no sale nada bien parado. En las conversaciones que Abellán descubre en el libro, el actual presidente del Real Madrid no tiene piedad a la hora de referirse a algunos históricos madridistas.
Empezando por Vicente del Bosque, al que antes de llegar a la selección le augura un futuro pésimo como entrenador, puesto que «no es entrenador». En febrero del 2007, decía esto a Abellán: «¿Dicen que va a ir a la selección o qué? Ya lo que le faltaba a la selección es Del Bosque, ¿sabes? Pero en fin... Vamos a ver, Del Bosque no es entrenador de fútbol. Es como cuando yo digo que Casillas no es un portero para el Madrid, se creen que me cae mal. Yo, a Del Bosque, no le tengo ninguna manía. Creo sinceramente que Del Bosque es lo contrario a un entrenador de fútbol. La prueba es que si hubiera sido un entrenador, estaría entrenando. Los buenos jugadores, los buenos entrenadores, juegan y se entrenan en uno o en otro equipo. Pero él no tiene equipo porque no es entrenador. No tiene ninguna de las condiciones: ni sabe de físico, ni sabe de estrategia, ni sabe de dirigir una plantilla, ni sabe de nada». Un año después de esa conversación, el técnico salmantino se hace cargo del equipo nacional con el que conquistará un Mundial y una Eurocopa.
Y refiriéndose al seleccionador y a la falta de autoridad que tenía en el vestuario del Real Madrid, aprovecha Florentino, según el libro, para arremeter contra Figo, Hierro y Raúl.
«Es una falta de autoridad la que había... Todos los males del Real Madrid, yo soy de los que creo que vienen de su época, sobre todo desde que llegó Figo aquí y se hizo íntimo amigo de Raúl, y entre los dos, con Hierro, administraban la plantilla. Decían que todo... Realmente eran los que mandaban, así de claro. Figo es el que jode el vestuario, ha sido un cabrón como Raúl, los dos más malos para el Real Madrid. Pobre Vicente. Si Vicente no pintaba nada. No lo voy a decir nunca, pero esa es la verdad. No ha mandado nunca nada. Nada», recoge el libro del periodista José Antonio Abellán.
Los integrantes de la Quinta del Buitre, incluido el propio Butragueño a quien tiene en su equipo directivo, también son centro de sus críticas: «Estos tíos piensan... ¿Me dejas que te diga la verdad? Que pueden vivir del Madrid hasta que se mueran. Es una desgracia, pero eso también, macho, es así. Pero todos ¡eh! El Buitre, Sanchís, Michel, Martín Vázquez.. Todos, tu Quinta del Buitre entera, entera. Bueno, macho, pero es que, estos tíos quieren cobrar 100 millones al año del Madrid. Es lo que quieren cobrar. Pero todos ¡eh! Butragueño lo tiene clarísimo. Lo tiene muy claro. Y yo digo un tío que yo le pagaba 100 millones, para qué te voy a engañar, a Butragueño. Y luego, 50 le ofrecí a Míchel y me mandó a tomar por culo. Pero dice: 'Hombre, pero cómo voy a cobrar 50 millones'. Pero si 50 millones era la hostia en aquel momento».
Llegaron a parar el coche de Abellán y amenazarlo con una pistola cuando investigaba a Calderón
En «Asalto al Real Madrid», José Antonio Abellán relata, a modo de diario, sus vivencias durante los más de dos años que estuvo investigando y denunciando las supuestas irregularidades cometidas por Ramón Calderón tanto durante su etapa como presidente del Real Madrid como con anterioridad a llegar al cargo.
Y fruto de esa investigación, el autor del libro cuenta cómo fue sobornado e incluso amenazado un día circulando con su vehículo por la M30: «Observé por el espejo retrovisor cómo detrás de mí un par de coches hacían extraños movimientos intentando adelantar, pero no le di importancia. Este tipo de maniobras alocadas son normales en cualquier atasco. Siempre hay alguien con prisas que intenta abrirse paso como sea. Pero de pronto, y justo debajo del Puente de Ventas, el coche que llevaba a mi derecha y el que llevaba a mi izquierda se cruzaron delante de mí formando una V invertida, impidiéndome avanzar. Pero nadie dijo nada. Nadie pitó. O al menos yo no lo oí. Lo cierto es que bajaron de los coches tres personas -tal vez fueron cuatro- y se acercaron a mí. Llevaban pasamontañas y una pistola en la mano», relata.
También cuenta con pelos y señales el intento de soborno: «Estábamos en el Hotel Palace y mi amigo se había puesto serio porque había llegado el momento de afrontar el motivo por el cual verdaderamente me había citado con tanta urgencia (...). Me ofreció tres chalés, llave en mano, en la zona de Arroyo Fresno de Madrid, si dejaba de hablar de los pisos de los hijos de Ramón. El argumento que empleó fue contundente: «Ramón tiene tres hijos, tú también tienes tres. La mancha de mora con otra mora se quita (...). Únicamente contesté: Vámonos, tengo que preparar el programa».