
Para el defensor azulgrana, después de la borrachera de triunfos con su club llegó la resaca en la Selección
12 jun 2015 . Actualizado a las 10:33 h.«¿Por qué pitan? La gente no pita de gratis. Al final la gente expresa un malestar». Estas palabras de Gerard Piqué en relación a la pitada registrada en el Camp Nou en la final de Copa mientras sonaba el himno de España, en un partido que supuso el segundo título de la temporada para el Barça, tras haber conquistado días antes la Liga. Después llegó la Champions de Berlín, y su celebración, en la que el central del FC Barcelona se erigió en uno de los grandes protagonistas al agradecer irónica y públicamente al artista colombiano Kevin Roldán su contribución en los triunfos azulgranas del 2015. Roldán fue el invitado estrella al último cumpleaños que Cristiano Ronaldo celebró a las pocas horas de que su equipo encajase una goleada en el Calderón. Después de la borrachera de triunfos azulgranas llegó la resaca en la Selección. España se concentraba en León para preparar un bolo ante Costa Rica y otro partido clasificatorio para la Eurocopa ante Bielorrusia. Como es habitual, miles de aficionados se acercaron hasta los campos de entrenamiento para, en teoría, animar a los internacionales. Así lo hicieron con la gran mayoría, pero no con Piqué, que fue abucheado sin tregua. Cada vez que tocaba un balón, pitos e insultos.
Del Bosque, con su habitual mano izquierda, salió en defensa de su futbolista y apuntó a un sector de la prensa deportiva como incitadores de los silbidos. «Los que quieran gastar programas de televisión con una frase, allá ellos», denunció el seleccionador.
Este jueves llegó el día del partido. Piqué entró al campo en sustitución de Sergio Ramos, y con su ingreso, una buena parte del estadio Reino de León dejó claro desde el principio no iba a disfrutar de un partido plácido. Y no por los edlanteros rivales. De nuevo pitos y abucheos para el catalán.
Desde el arranque de la polémica no han sido pocos los que han relacionado de forma directa los silbidos al central con sus declaraciones de Kevin Roldán, pero sin embargo todo indica a que la naturaleza de los pitos es otra.
¿Por qué le pitan?: «No tengo ni idea, yo solo intento hacer mi trabajo y no me afecta, porque también ha habido otras personas que me han aplaudido», dijo el defensor a la conclusión del partido. «Volvería a decir lo que dije -en relación a la alusión a Roldán-, porque es una simple tontería y no me importa la repercusión, ya que cada uno es libre de pensar como quiera». El jugador culé recalcó: «Me pareció gracioso, la verdad, y es que lo es. Yo me lo pasé bomba».
La Diada
«¡Pírate de la Selección, payaso!», «Fuera de España, catalán de mierda», o «Habla en español; parece que te ha educado Artur Mas» son solo tres comentarios escogidos al azar de los tres mil que recibió una foto publicada por Gerard Piqué junto a su hijo Milan en la que ambos salieron a la calle con detalles independentistas con motivo de la Diada. Como cada 11 de septiembre, este es un día grande para los partidos, colectivos y gentes que se muestran favorables a la independencia, o al derecho a decidir, como le llaman algunos. El central del Barcelona acompañó su fotografía en Instagram de un mensaje de ilusión escrito en catalán, en el que afirmaba no haber vivido nunca «nada parecido» y que era un día «¡Simplemente inolvidable!».
Casi 40 semanas más tarde, a la conclusión de la final de Champions, clavó una bandera catalana en el centro del estadio berlinés, a modo de territorio conquistado. En varias ocasiones se ha mostrado partidario de que la selección catalana de fútbol pudiese participar en competiciones oficiales. Y además de por sus ideales, este hijo de la alta burguesía barcelonesa también lleva tiempo ganándose detractores (y seguidores, aunque cada vez afloran menos fuera de Cataluña) en otros campos, ya que siempre le ha gustado vivir rodeado de polémica, a veces fabricadas por él mismo, como cuando escupió por la espalda a un directivo de la Federación para sacarle una sonrisilla a su amigo Cesc, o cuando demostró, según la jueza, mostró una «actitud despectiva y de agresividad verbal y gestual» hacia unos agentes que se disponían a multar a su hermano. ¿Acaso los leoneses sí «pitan de gratis»?