«Fui al casino, tomé dos tragos, tuve un accidente y puse en riesgo la vida de mi mujer», lamenta el centrocampista de Chile
18 jun 2015 . Actualizado a las 13:14 h.El chileno Arturo Vidal, gran estrella de la selección de fútbol de su país, se mostró «muy avergonzado» por ser detenido el martes por conducir ebrio y verse envuelto en un accidente en el que destrozó su Ferrari. «Ayer fui al casino, tomé dos tragos, tuve un accidente y puse en riesgo la vida de mi mujer y en riesgo la vida de muchas personas, estoy muy arrepentido de esto», dijo entre lágrimas Vidal en una comparecencia sin preguntas en la conentración de la selección de Chile en la Copa América.
«Quiero disculparme con mis compañeros, con el cuerpo técnico, con los dirigentes, con la gente, con todo el país», añadió entrecortando su discurso por el llanto. «Me cuesta mucho hablar, estoy muy avergonzado de lo que pasó. Lo único que me queda es pedir disculpas, demostrar que esta oportunidad que se me está dando es por algo», afirmó Arturo Vidal, ya vestido de rojo con el traje de la selección chilena.
El técnico, Jorge Sampoli, decidió no tomar ninguna medida disciplinaria contra el mediocampista de la Juventus de Turín, que seguirá así en la competición continental. «Les fallé a todos, voy a tratar de dar el máximo para tratar de ser campeón», aseguró Vidal. «Fue culpa mía, pido disculpas a todos», agregó antes de levantarse tras menos de dos minutos de comparecencia ante los medios.
La gran estrella de la selección de Chile, país anfitrión de la Copa América, dio 1,21 gramos de alcohol por litro de sangre en el control que se le hizo tras sufrir un accidente de tráfico, lo que podría suponer un delito según la ley del país, confirmó la fiscalía. El jugador de la Juventus declaró ante un juzgado de la comuna de San Bernardo, a las afueras de Santiago de Chile, donde el juez Cristian Morales decretó como medida cautelar que se le retire el permiso de circulación.
La investigación sobre las causas del accidente se prolongarán por un período estimado de 120 días. Durante ese tiempo, el futbolista estará obligado a presentarse mensualmente en el consulado de Chile en la ciudad italiana de Milán, el más cercano a Turín, donde tiene su residencia habitual. Tras comparecer ante el juez, se trasladó en una camioneta negra hasta el predio de Pinto Durán, donde se unió a sus compañeros, que realizaron un entrenamiento a puerta cerrada.