Sheila «Tiki-Taka», emperatriz

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Austria se rinde a la coruñesa del Vorderland en su camino hacia Primera

26 ago 2015 . Actualizado a las 07:02 h.

Sheila Tiki-Taka Sánchez Pose (A Coruña, 1994), emperatriz de Austria. Hasta el país centroeuropeo se fue la exdefensa del Sárdoma para liderar al Vorderland de Segunda División en su camino hacia la máxima categoría. El fútbol femenino austríaco se ha mirado en el espejo de su vecino alemán y, en su búsqueda de la excelencia, ha retomado el poso que dejó la selección española campeona de la Eurocopa 2008 con el corazón continental como escenario. El tiqui taca. El fútbol al primer suspiro.

«Me han pedido que le dé pausa al balón, que utilice mi veteranía. Están emocionados con el tiqui taca. La expresión se escucha cada dos por tres en los entrenamientos. Aquí el fútbol es más físico, de choque, y lo sigue todo el mundo», explica Sheila. Su llegada ha espoleado Sulz, de apenas 2.500 habitantes. Un reportaje en el diario Neue titulado «Ein hauch von Tiki-Taka» («Un toque de tiki-taka») conmemoró el aterrizaje del gran refuerzo de origen gallego.

Los mimos a Sheila Sánchez van más allá. Johanna, la hija del presidente del club, es la compañera provisional de piso de la coruñesa, hasta que dentro de un par de meses, el Vorderland (equipo en el que ella es la única extranjera) le instale en una vivienda propia.

Su nuevo entorno le tenía preparada una sorpresa para su partido de debut (que ganó el equipo de Sheila por 2-0 al Heimsieg). Lo relata así: «Estaba calentando y por megafonía sonaba música. De pronto, una melodía que se me hacía muy conocida. Como estaba concentrada, no caía en la cuenta y pensé que era una canción austríaca similar a otra que yo recordaba de A Coruña, ¡el himno del Deportivo!. La speaker me dijo que lo había pinchado para que me sintiese como en casa. Y volvió a sonar cuando saltamos al campo».

Una primera semana complicada en la que Sheila se refugió en la introspección dio paso a una etapa en la que el vestuario se porta con ella de un modo familiar. «No me dejan que le dé vueltas a la cabeza. Me ayudan en todo lo cotidiano. Aquí todo el mundo habla en inglés y me han puesto un profesor de alemán», explica.

«El pueblo es como de película. Todo el mundo anda en bici y te saluda. Ya espero el invierno, al que tengo un poco de respeto, para ver a la gente sacando la nieve con palas de delante de las puertas de sus casas», describe. «Las instalaciones del club son muy buenas y todos los campos están perfectamente cuidados. Además, pronto me apuntaré al gimnasio así que ya poco tiempo libre tendré porque también pienso conocer esta zona de Europa, que es preciosa», avanza clavada a media hora de Suiza, Alemania y Lichtenstein. «Es que no se trata solo de triunfar en el fútbol; estoy viviendo un sueño», explica la segunda futbolista gallega de la historia en emigrar, tras Verónica Boquete (que juega en el Bayern de Múnich alemán).

«En Sulz cada uno hace sus horarios, come a la hora que quiere, incluso dentro de la misma familia. Es lo que más me ha llamado la atención. La comida típica es el filete empanado, que me encanta, así que por ahí no habrá problema», dibuja Sheila.

«Antes ni se me pasaba por la cabeza emigrar. Ahora no sé si me costará volver. Iba a empezar Educación Social, pero creo que esto me servirá para crecer como persona», zanja.