La viguesa María Álvarez, mejor jugadora de la jornada en la Superliga femenina de voleibol
08 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Si se le pregunta a la viguesa María Álvarez por el partido de Superliga femenina de voleibol en el que su equipo, el Alcobendas, dio la campanada al vencer al entonces segundo, el Iruña, empieza a citar los méritos de varias de sus compañeras en el triunfo. Sin embargo, la MVP no del choque, sino de toda la jornada en la máxima categoría del voleibol femenino fue ella. «No se me da bien hablar de mí misma», confiesa con timidez esta deportista de veinte años.
«Tenemos una jugadora americana muy buena, Tessa, con una recepción perfecta, y también está el papel de la capitana, Esther. Todo es un trabajo conjunto, porque por mucho que yo haya sido la MVP, sin ellas no hago nada», destaca Álvarez, que ya había sido la mejor en otra jornada de su primera temporada. «Este reconocimiento ayuda, te da confianza para seguir trabajando en la misma línea».
Admite que la victoria fue una sorpresa para todas las componentes del equipo, pues aunque llegaban con confianza tras dos victorias lejos de Alcobendas y en ningún momento se plantearon bajar los brazos, sabían de la dificultad del reto y, aunque fuera inconscientemente, lo daban casi por perdido. «Las primeras sorprendidas fuimos nosotras. Entrenamos con ese objetivo, pero nos parecía inalcanzable», admite.
Además, rompieron una barrera psicológica que hasta ahora siempre les había atenazado. «Para nostras el primer set es muy importante, nos da mucha confianza o nos la quita. Nunca habíamos conseguido remontar», subraya. De ser un equipo llamado a luchar por la permanencia, su gran arranque les ha llevado a ser quintas y si ganan hoy al Extremadura sellarán su clasificación para la Copa, algo «impensable» al inicio del curso.
En lo individual, no oculta que se encuentra mejor que nunca. «Me siento cómoda, muy a gusto y sí creo que vengo jugando buenos partidos. A veces me cuesta un poco salir, pero con las jugadoras que tengo alrededor está siendo muy fácil», señala. Tampoco confiesa que tienen una motivación extra: volver a la selección tras haber estado en la última convocatoria, el pasado verano. «Fue una experiencia muy positiva, aprendí muchísimo. Todas sabemos que los seleccionadores está continuamente siguiendo los partidos y tener eso presente para mí no es ninguna presión, sino un aliciente».
Lejos de casa
Después de siete años lejos de Vigo -a donde cada verano regresa «con más ganas»-, Alcobendas es su segunda casa. Tras iniciarse en el Xuvenil de Teis, pasó al Soria y desde el 2010 pertenece al Alcobendas, donde ha dado el salto. «En Superliga es mi tercer año y estoy disfrutando mucho. Es difícil dejar lejos a tu familia y a tus amigos, pero es la única manera de progresar en lo deportivo. Yo estaría encantada de poder jugar a este nivel en Vigo. Ojalá fuera posible».
De cara al futuro, sus miras están puestas más allá de las fronteras españolas. «Estoy haciendo un ciclo de Actividades Físicas y del Deporte y cuando lo acabe ma gustaría irme fuera, aprender idiomas y conocer otras ligas». Mientras llega el momento, promete más guerra en la Superliga española.