
El Obradoiro ha ganado diecisiete de los últimos veintidós partidos que ha disputado en Sar
11 dic 2015 . Actualizado a las 11:34 h.Sar acuna y abriga al Obradoiro. Con viento de popa y cuando sopa de proa. Y esa es la característica que más significan quienes visten la camiseta del equipo, quienes se la han enfundado en alguna ocasión y quienes la han vivido desde la otra trinchera, la del colectivo visitante.
Ese apoyo incondicional no es garantía de éxito. De hecho, la mejor campaña de la historia del club, la que supuso la clasificación para disputar las eliminatorias por el título, acabó con el mismo número de victorias en casa en la fase regular, nueve, que las conseguidas a domicilio. Y la siguiente se movió en una dinámica parecida, con siete y seis triunfos, respectivamente.
Esta temporada, sin embargo, el equipo se mantiene invicto en Sar. Ha ganado los cinco encuentros que ha disputado ante su público. Y todavía no conoce la victoria a domicilio, después de rendir visita al Valencia, Baskonia, Barcelona y Gran Canaria.
El pasado curso el Obradoiro también consiguió sus mejores números al abrigo del Multiusos: sacó adelante doce encuentros en su feudo, y tres en los desplazamientos. Sumadas ambas, son diecisiete victorias en veintidós comparecencias.
En la historia reciente del club, hay un partido paradigmático para dibujar el perfil de la afición de Sar. Remite a finales de abril del año 2011, el primero del play off de ascenso a la ACB, frente al Cáceres. Venía el equipo santiagués de una temporada regular sobresaliente. Pero en la recta de llegada le adelantó el Murcia, que logró la plaza de ascenso directo.
Y en la primera cita de las eliminatorias, ante un Cáceres que era mal enemigo, al descanso pintaban bastos. Ganaban los extremeños por trece puntos y daban la sensación de tener controlado el partido. De vuelta de los vestuarios, la grada le cambió el sino a la contienda. Quizás también al futuro de la entidad.
Uno de los protagonistas de aquella jornada es Antelo, que ahora milita en el Murcia y entonces despuntaba en el adversario. «Me acuerdo de que el arbitraje no había sido muy bueno para Cáceres -apunta-. La afición genera una atmósfera muy bonita en su pabellón. Cantando el Miudiño la gente se viene arriba. Se ha creado un gran ambiente. A los gallegos, y especialmente a los de esa zona, como es mi caso, que soy de Noia, nos encanta. Es una afición que, como mínimo, le da cuatro o cinco victorias cada temporada. Eso lo saben los equipos de la Liga Endesa».

Lo que más destaca Antelo es el apoyo sin fisuras: «Tienen algo bueno: que da igual que el equipo gane o pierda, porque siempre apoyan. No exigen que jueguen Copa o play off. Algún año el Obra estuvo cerca del descenso y siguieron apoyando. No cambian su mentalidad. Es un club con historia, pero con una afición joven. La gente de Santiago sabe que hay que disfrutar».
5 de 5
Victorias esta temporada. El equipo de Moncho Fernández ha ganado los cinco choques de este curso en casa.
5.000
Media de espectadores. Los cinco partidos de esta campaña han concitado a 25.001 un espectadores en Sar.
Bernard Hopkins: «Son los superfans, increíbles»
Bernard Hopkins es uno de los históricos de la ACB. Colgó las zapatillas en el Obradoiro y el club retiró su camiseta con el número 4. El pívot, un pura raza del poste bajo, guarda muy buen recuerdo de esa etapa y en febrero confía en hacer una escapada para ver al equipo en la Copa del Rey.
Habla de la afición compostelana en términos superlativos: «Son los superfans, increíbles. En Santiago pasé algo más de dos años muy buenos. Llegué con 37 años a un equipo que estaba en la LEB y quería ascender. Era todo nuevo. Está gente está siempre ahí para ayudar, sin ella el club no estaría en la ACB. Ganes o pierdas, animan. Eso para el jugador es muy importante. Son muy importantes porque el Obradoiro no tiene dinero para hacer grandes fichajes, tiene que apostar por los jóvenes, y la afición ayuda mucho. Santiago necesita a la ACB. El Obradoiro es un sitio muy familiar. La afición y Moncho, que es un entrenador muy bueno, son claves para que haya ACB».