Su primer gran reto será ir liberando el organismo del control actual de los federales americanos
11 mar 2016 . Actualizado a las 12:28 h.Infantino ya trabaja a todo trapo al frente de ese gran trasatlántico que es la FIFA. Deteriorado y desprestigiado por la corrupción, el máximo organismo del fútbol mundial necesita poner en práctica reformas urgentes. El nuevo presidente tiene ante sí un desafío de titanes. El primero de ellos, ir recuperando el control poco a poco, después de que el FBI destapara las corruptelas y se quedara instalado en Zúrich.
Recuperar el Control
El FBI domina la FIFA por medio de un importante despacho de abogados. Lo dijo el propio Blatter, que el Fifagate nunca habría sucedido si los Estados Unidos no se hubiesen sentido ultrajados en la concesión del mundial del 2022 a Catar, al que los norteamericanos también aspiraban. Tal afrenta, unida a la galopante corrupción que inundaba el planeta FIFA, acabó con el FBI penetrando en el organismo internacional hasta las trancas. Ahora mismo, más de cuarenta miembros de la FIFA están procesados en el país de las barras y estrellas.
Gracias a la intervención estadounidense, Infantino ha llegado a la presidencia, pero precisamente uno de los retos del suizo a partir de ahora es recuperar la soberanía de la propia FIFA, muy controlada en la actualidad por el FBI. No hay que olvidar que, según reveló Markus Kattner, secretario general interino, la FIFA se está gastando unos 10 millones de dólares al mes en asuntos legales. Ahora mismo, no menos de cincuenta abogados campan a sus anchas por las oficinas de Zúrich, haciendo negocio, al mismo tiempo que sirviendo al FBI como herramienta de control. Los investigadores internos pertenecen en su mayoría a la firma Quinn Emanuel y revisan miles de papeles al servicio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Según se contó en diferentes medios internacionales, fue el FBI el que forzó la dimisión en su momento de Blatter, a quien le dieron dos alternativas: o irse, o quedarse y ver como la FIFA pasaba a ser declarada organización criminal por los Estados Unidos, con lo que ello conllevaría.
Infantino tendrá que hilar fino e ir desatando el fuerte nudo que ahora mismo une a la FIFA con el FBI, para ir recuperando poco a poco la autonomía y la normalidad. Trabajar bajo el gran hermano de los federales sería tremendamente complicado
Ingresos
Infantino multiplicará los ingresos de la FIFA. Otro reto que tiene claro Infantino es cumplir con su promesa electoral de dar a cada federación (son 209) cinco millones de dólares para sus gastos de funcionamiento. También prevé destinar 40 millones para cada una de las seis confederaciones. ¿Habrá dinero? Según el nuevo presidente: «Las 209 asociaciones nacionales pueden estar seguras que mi promesa no solo es viable, sino que es fácil de implementar, y que la FIFA tendrá más estabilidad financiera que nunca. Mi objetivo también es incrementar los ingresos de la FIFA. Creo que mi historial en la UEFA en ese sentido habla por sí solo», afirmó Infantino. Y, efectivamente, con él como secretario general de la UEFA desde el 2009 los ingresos se han incrementado considerablemente, desde los 900 millones hasta los casi dos mil de la pasada temporada.
Y es que, efectivamente, Gianni no solo es un hombre empático, el simpático calvo de los sorteos, sino que arrastra fama de buen gestor. Quizá por eso fue alguien decisivo en el control económico financiero impuesto por la UEFA, que como en España ha sucedido con Tebas, se ha puesto en marcha en la búsqueda de una competición con clubes saneados que den credibilidad al propio torneo.
Control del gasto
El presidente no despilfarrará el dinero y habrá un control del gasto en salarios. Gianni es una persona ordenada, y dentro de su orden no entra el despilfarro. «Gastará lo que haya que gastar y casi siempre será en el fútbol, no en cuestiones superfluas», dicen quienes lo conocen. De partida, Gianni deberá meter mano al exceso de dinero que se dedica a salarios. De hecho, en breve se conocerá cuánto ha cobrado cada miembro de la ejecutiva, dentro de su nueva política de transparencia. Según fuentes de la propia FIFA, han sido más de 150 millones de euros al año los que se han pagado en sueldos. Para empezar, su primer vuelo como presidente lo ha hecho en clase turista, enviando un claro mensaje.
Futbolistas
Con Infantino, los futbolistas y el fútbol tomarán más protagonismo que los dirigentes. Sobre el nuevo presidente se asegura que dará una mayor visibilidad a la gente del fútbol, a futbolistas, exjugadores, a clubes... No hay que olvidar que, ahora mismo, en el planeta FIFA tenían mucho más peso específico y presencial Trinidad y Tobago y Nueva Guinea que, por ejemplo, el Manchester United, el Real Madrid o el Barcelona, lo que, en cierta forma, es una anomalía. Infantino no minusvalorará a las federaciones pequeñas, pero dará mayor valor al fútbol profesional y a quienes, en definitiva, son el auténtico escaparate del fútbol. De hecho, al día siguiente de su victoria, disputó un partido en el que participaron periodistas y exjugadores como Figo, Roberto Carlos, Clarence Seedorf, Carles Puyol, Míchel Salgado, Cannavaro, Paolo Maldini, Shevchenko y Robert Pires.
Fútbol femenino
Invertirá importantes sumas en su desarrollo. Otro aspecto que en Suiza se daba por descontado es que el fútbol femenino saldrá enormemente beneficiado con Infantino. Desde la FIFA podrían llegar grandes sumas de dinero para impulsar a nivel mundial un deporte que en lugares como Estados Unidos tiene gran predicamento entre las mujeres y que a nivel planetario supone una gran oportunidad de crecimiento para el propio fútbol.
Corrupción
Tendrá que afrontarla de frente, no mirar hacia otro lado. ¿Y la corrupción? ¿La hará frente? Infantino llega a Zúrich con una gran ventaja, que el trabajo sucio ya se lo ha hecho en gran parte el FBI. Pero todos esperan de él que marque una gran diferencia con respecto a Blatter y que no mire hacia otro lado. Las corruptelas destapadas se han producido en su mayor parte de una forma periférica, sobre todo en América. Blatter nunca quiso saber nada del asunto porque en el tema estaban implicados buena parte de los que le ayudaban a ser reelegido. Quienes conocen a Giani Infantino están convencidos de que no se pondrá de perfil y que actuará cada vez que se produzca un caso de corrupción. Su objetivo no solo será repartir el dinero, sino vigilar su trayectoria y que repercuta en el propio fútbol y no en las personas que lo dirigen o en gastos superfluos e innecesarios.
Para la recuperación de la credibilidad de la FIFA se apoyará también en su gran empatía. Si ha ganado las elecciones, entre otras razones más prosaicas, es porque a los americanos les ha hablado en español, a los africanos en francés, a los europeos en francés, alemán, italiano y español, según el caso; e incluso es capaz de hablar en su idioma con los árabes.