Después de un cambio de legislación y de arrinconar al dopaje, el deporte español sigue tocado por el escándalo
23 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace hoy exactamente diez años que los cimientos del deporte español se tambalearon. La operación Puerto vio la luz. Figuras del ciclismo y del atletismo se vieron salpicados por el escándalo que puso de relieve la permisividad con la que se movían en España las redes dedicadas a ganar dinero a costa de hacer trampas en las competiciones deportivas. Era el refugio preferido de quienes decidían traspasar las normas. Y aquello dejó una mancha sobre la imagen del país de la que, tras un cambio de legislación y los esfuerzos para arrinconar al dopaje, no se ha repuesto. Y en gran parte es debido a que la operación Puerto todavía no es un caso cerrado, aún tiene demasiadas incógnitas por descifrar.
¿Es normal que la Audiencia tarde tanto en resolver los recursos?
Fuentes jurídicas consultadas por La Voz aseguran que la causa, pese al volumen de documentación que maneja, es relativamente simple. Por eso, la demora de la Audiencia Provincial de Madrid de casi tres años en emitir una resolución sobre los recursos de la AMA, la UCI, el CONI, la Abogacía del Estado y Jesús Manzano para la utilización de las bolsas de sangre en el ámbito sancionador del deporte no encuentra justificación. En otros casos de una extremada relevancia social se ha actuado con mucha mayor celeridad.
¿Cuál puede ser el sentido del fallo del tribunal provincial?
Estas mismas fuentes señalan que la jurisprudencia apunta a que no se entregue las bolsas de sangre a las autoridades deportivas. La justicia española no suele ser favorable a facilitar pruebas de una operación para otros organismos cuyos funcionarios no habrían podido conseguir esas pruebas por sus propios medios. En el fondo, la investigación de la operación Puerto era la persecución de un delito contra la salud pública y, por ello, se autorizaron las escuchas y los registros en los pisos relacionados con la trama de Eufemiano Fuentes, dos de los cuales albergaban más de doscientas bolsas de sangre. A estas pruebas, la justicia deportiva nunca habría tenido acceso por sus propios medios.
Sin embargo, el alto nivel de concienciación que ha tomado la sociedad en contra del dopaje podría facilitar un cambio en este criterio y que finalmente se pueda analizar la sangre.
¿Qué supondría que se denegase el uso de las bolsas de sangre?
El director de la Agencias Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad), Enrique Gómez Bastida, lo dejó claro el domingo en una entrevista concedida a este periódico: «Sería un golpe del que sería muy complicado levantarse». El hecho de que finalmente no se investiguen los nombres de los implicados genera la sensación de que hay intereses espurios para que no aflore la verdad. Además, pese a que la mayor parte de los hechos han prescrito, evitaría que se señalase a todos los implicados.
¿Sería muy diferente la operación Puerto con la nueva legislación?
Para adaptarse a las exigencias de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), España modificó su legislación en este sentido e incluyó el dopaje como delito -no para el deportista, pero sí para las personas que le faciliten los productos y los métodos para ello-. Pero, tal y como ocurría en el pasado, el trasvase de pruebas de la justicia ordinaria a la deportiva queda a la voluntad del juez que instruya cada caso. Por lo que, aun con las nuevas herramientas legales en la mano, se podría volver a repetir el caso de las bolsas de sangre.
¿Qué consecuencias ha tenido para el deporte español el caso?
Fue uno de los talones de Aquiles para las candidaturas de Madrid a albergar unos Juegos Olímpicos. En las preguntas de los miembros de la Comité Olímpico Internacional a los responsables de dichas candidaturas siempre había una mención a este tema. La caída de Lance Armstrong, un icono global, no hizo más que poner el foco sobre España. En ese desplome del mito del ciclismo se conoció cómo se refugiaba en Girona para doparse sin ningún temor, al contrario de lo que le sucedía en Francia e Italia.
¿Si se diese permiso a usar las bolsas de sangre, quiénes aparecerían en ellas?
La mayor parte de los nombres ya han salido en toda la documentación que los investigadores recabaron. Grandes figuras del ciclismo como Ullrich, Valverde, Basso,... o el de Marta Domínguez. Siempre se habló de conexiones con otros deportes como el fútbol o el tenis. Pero casi tan trascendente como saber quiénes eran los clientes de la trama de Eufemiano Fuentes, sería acabar de trazar el mapa de quiénes les facilitaban el contacto el médico canario, con el mundo del dopaje. Muchos de los deportistas ya se han retirado, pero su entorno sigue trabajando.