Ganó la Bundesliga con el Bayern y le queda un año de contrato, pero valora otros proyectos en una Liga emergente
31 may 2016 . Actualizado a las 21:23 h.La capitana de la selección española de fútbol, la gallega Verónica Boquete (Compostela, 1987), gasta sus días de vacaciones en Galicia mientras refuerza su escuela de tecnificación y valora sus opciones de futuro tras ganar la Bundesliga con el Bayern en un año irregular.
-¿Qué le aportan el campus y la escuela de tecnificación?
-Cuando cuelgue las botas seré entrenadora. Entretanto, mi compromiso es con el fútbol base y con ayudar sobre todo a las niñas, pero también a los niños, educar en valores. Mi pasado fue difícil para mí y creo que ha de cambiar algo. Intento usar mi fuerza. Vienen para estar conmigo, conocerme y escucharme. Les explico todo mi camino, lo que es ser profesional y lo que les ofrece el futuro.
-¿Una dosis de realismo?
-En cierto modo. Crecí sin saber que podía ser profesional, ni que había una selección de fútbol, ni futbolistas profesionales, ni Ligas en otros países. Ahora hay mucha más información y oportunidades, pero si no tienes un contacto directo con alguien que lo haya hecho es más difícil.
-¿Por eso se entrega tanto a las actividades complementarias?
-Somos un ejemplo. El deporte de alto nivel, en concreto el fútbol ha perdido esos valores y a mí, mis valores y principios me los ha dado el deporte y es importante transmitirlos. De un modo directo o indirectamente también me beneficio de eso a nivel personal, por la satisfacción que me da ver la ilusión que transmito.
-¿Uno pierde los valores a medida que se profesionaliza?
-Eso es lo que transmite el fútbol masculino. Que cuando se superan ciertos niveles económicos se pierden los valores. Pero yo, por suerte o desgracia, no pertenezco al fútbol masculino, sino al femenino y confío en que en el masculino haya deportistas. Una cosa es ser futbolista o jugar al fútbol y otra es sentir el deporte, ser deportista y comprometerte.
-Djokovic defendía la diferencia salarial entre hombres y mujeres.
-Te desanima porque piensas que todo lo que habíamos avanzado, resulta que es algo de fachada y no estamos tan bien como creíamos. Quiero pensar que es un hecho concreto y que se está cambiando la mentalidad y en el fútbol femenino se está consiguiendo alcanzar un nivel y un respeto que antes no teníamos.
-¿Nota mejoría con el cambio de seleccionador absoluto español?
-Está claro que los cambios llevan un tiempo. Ha habido uno fundamental que era necesario, el del seleccionador, que era el que tenía el poder en todo esto, pero no se ha conseguido un cambio radical. Hay muchas cosas que se tienen que seguir cambiando, se van cambiando, pero al final la federación tiene una estructura, organigrama y forma de trabajar que han sido así durante mucho tiempo. El fútbol femenino demanda también mejora de nuestras condiciones. Una evolución. Si queremos que España compita entre las mejores, tenemos que tener condiciones parecidas.
-¿Condiciones económicas?
-De todo tipo. Económicas, de preparación, de planificación, estructura. Debe ser equiparable a todos los niveles. Si compites contra profesionales cuando tú no lo eres, la diferencia será evidente.
-¿Cree que vivirá esa etapa?
-Yo estoy viendo cosas que creía que no iba a ver nunca. Confío en que los próximos años se cambien cosas. La LFP apuesta por el fútbol femenino con un departamento propio, patrocinadores que generarán a los clubes más ingresos y permitirán más retransmisiones.
-¿Esas condiciones le acercan a usted a la Liga española de nuevo?
-Sin duda. Cuanto mejores sean las condiciones, más sencillo para mí será volver, porque yo quiero seguir compitiendo al máximo nivel. Pero también es cierto que me gustaría volver pronto, cuanto antes, para también ayudar en ese cambio, porque es importante que las jugadoras de mayor peso que estemos fuera de España volvamos a la Liga e intentemos ayudar en este proyecto. Eso sería muy importante.
-¿Lo valorará este verano?
-Es una opción. Volver es una opción porque me ilusiona el cambio que está habiendo.
-¿Al Barcelona?
-Si... bueno... la Liga está intentando profesionalizarse cada vez más y eso ilusiona. Como también ilusiona formar parte de un proyecto así y ayudar a esa mejora.
-¿Qué balance hace de su temporada en el Bayern de Múnich?
-Pues no ha sido una temporada buena con la lesión y las pocas oportunidades que tuve después, aunque lo positivo fue conseguir la Bundesliga. Es cierto que hay que valorar todo eso. Todo está abierto ahora mismo. Podría seguir en Alemania, pero podría también cambiar de club y de país.
«El Dépor es el proyecto más interesante de la historia»
Verónica Boquete personaliza la resurrección del fútbol femenino gallego de alto nivel después de que la generación anterior disfrutase de la élite de este deporte con los éxitos del Karbo, que durante ocho años estuvo vinculado al Deportivo. Es ahora el club blanquiazul el que retoma el testigo.
-¿Qué opina del proyecto del Deportivo femenino?
-Quien está al frente es Lis Franco y con ella tengo una buena relación. La verdad es que estuvimos en contacto para conocer cómo iba evolucionando el tema, sobre todo al principio y yo creo que es el proyecto en Galicia más interesante de fútbol femenino de la historia. Está claro que lo que consiguió el Karbo en su momento no solo fue historia gallega sino también historia del deporte español. Eso siempre quedará. Pero en Galicia ningún club había dado ese paso de apoyar el fútbol femenino y que un club como el Deportivo confíe y se comprometa con el fútbol femenino, es fundamental. Las jugadoras de nivel en Galicia se tenían que ir por no poder competir al máximo nivel. Es fundamental transmitir eso. Yo les dije que en cualquier cosa que yo pueda ayudar, pueden contar conmigo.
-¿Y el Celta?
-Es el otro club de referencia en Galicia y sería fantástico que se animase. Confío en que lo consigamos también. Cuando yo jugaba en la Liga, muy pocos equipos pertenecían a clubes masculinos de Primera. Y todos los años se hablaba pero nunca se concretaba. Por eso decía que estoy viendo cosas que pensé que nunca iba a ver, y eso anima para el futuro.