«No lo olvidaré jamás, ha sido increíble»

Paulo Alonso Lois
p. alonso RÍO DE JANEIRO / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

CEDIDA

Los deportistas gallegos nos cuentan cómo vivieron la ceremonia inaugural de los Juegos de Río

07 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la noche de la ceremonia de apertura de los Juegos de Río, Galicia bailó, rio y disfrutó de un recuerdo para toda la vida en Maracaná. «No lo olvidaré jamás. Ha sido increíble. Brasil nos ha dado mucho cariño a todos. Se nota que lo quieren hacer bien», resume Iago López. El regatista de Portosín, que competirá en 49er junto a Diego Botín, disfrutó de parte del desfile junto a Rafa Nadal, al frente de la delegación española y junto a su amigo Jordi Xammar, que compite en 470.

Como Iago López, fueron varios los deportistas españoles que se acercaban a Rafa Nadal, que debía encabezar el desfile como abanderado. Y hasta tuvo que pedir orden para que no le adelantasen. «No me esperaba que la vivencia fuese igual, da igual los Juegos que lleves. Al entrar en un estadio como este, rodeada de los mejores atletas del mundo, no se tienen palabras», explicó desde la pista en pleno desfile Támara Echegoyen en la Cope.

«Me encantó el muy buen rollo»

Con una entrada conseguida a última hora, el entrenador de Echegoyen, el gallego Pepe Lis, coincidía en la emoción del desfile. «Resultó muy bien. Mereció la pena. Y me encantó el muy buen rollo que había con todos los deportistas, famosos y desconocidos», indica al tiempo que reconoce el cansancio que conlleva: «El día se hace largo y cansado. Pero al empezar las regatas el 12 de agosto se puede ir de sobra».

Los equipos esperaron durante horas al momento de su entrada en el estadio en el Maracanazinho, la sede del volei en Río 2016, que se encuentra al lado del estadio de la ceremonia. Allí siguieron los deportistas gallegos el espectáculo previo a su entrada en el estadio, cuando ya había transcurrido hora y media desde el inicio de la ceremonia. Con una sonrisa perenne y sincera, Nadal fue atendiendo fotos de decenas de deportistas españoles, encantado de cumplir su deseo de ejercer como abanderado. Una función a la que tuvo que renunciar a última hora en Londres 2012 por una lesión.

«Un nervio imposible de explicar»

«Creo que lo más impresionante es justo ese momento en el que estás al final del túnel, a punto de salir al estadio. Tienes un nervio imposible de explicar y a la vez unas ganas enormes de salir y ver lo maravilloso de un estadio lleno de gente aplaudiendo y gritando de emoción. Y cuando el presentador dice España es algo maravilloso. Luego viene algo que solo se hace cada cuatro años, estar en el centro de un estadio con los mejores deportistas del mundo y de todos los deportes», describe el discóbolo gallegocubano Frank Casañas, que afronta sus quintos Juegos Olímpicos. Fue uno de los que más fotos se hizo con deportistas de diferentes países y participantes en los espectáculos.

Con regatistas de otros países

«Lo mejor es salir al estadio y dar la vuelta con el resto de compañeros», coincide el saltador marinense Jean Marie Okutu. Tras el desfile, el regatista Iago López aprovechó para buscar a sus amigos de otras delegaciones olímpicas, también vinculados al mundo de la vela, y vivir los últimos momentos, antes y después del encendido del pebetero, también con ellos. También tenía previsto asistir a la ceremonia de apertura la maratoniana lucense Alessandra Aguilar.