Los coordinadores de base se reúnen hoy para firmar un pacto de caballeros
05 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Asociación de Fútbol Aficionado Coruñés (AFAC) ha convocado para hoy a todos los coordinadores de categorías inferiores para adoptar una serie de medidas que impidan que haya goleadas de escándalo como la sufrida el pasado sábado por el Eirís en un partido de liga de la Segunda División local infantil (0-25). El objetivo es que «los niños no se sientan humillados al ver este tipo de marcadores», y por ello someterán a votación un pacto de caballeros en el que todos se comprometan a respetar una serie de normas.
Desde la AFAC entienden que es bueno estructurar las competiciones de Fútbol 8 (niños de 6 a 12 años) en dos fases. «En la primera, que es solo hasta diciembre, competirán todos contra todos; pero luego los equipos se dividirán en grupos según su rendimiento y así las competiciones se igualan mucho», explica Santi Veiga, directivo encargado de preparar esta reunión y presidente del Sporting Coruñés.
Además, si la votación sale adelante, van a realizar una experiencia piloto en la categoría prebenjamín (niños de 6, 7 y 8 años) con tres medidas concretas: «que todos los equipos dejen sacar al portero rival y no presionen hasta medio campo; que cuando haya una diferencia de más de cinco goles no se refleje en el acta; y hablar con la federación para que no se pongan los nombres de los goleadores de los partidos porque hemos detectado casos de padres que dan dinero a los niños según las clasificaciones de pichichis, y eso no es de recibo», agrega el directivo de la Asociación.
Si los coordinadores de base de los equipos que componen la AFAC (son 29) aceptan estas medidas, la intención es trasladarlas «al resto de equipos de la ciudad y de As Mariñas para que se sumen a nuestra iniciativa», explica Veiga. Además, si estas medidas cuajan en prebenjamines, planean adaptarlas y trasladarlas en próximos años al resto de competiciones locales.
Este paquete de medidas llega solo cuatro días después de que el Eirís estallara tras encajar un doloroso 0-25 en categoría local infantil (el partido lo jugaban niños de 12 años). «Pero ¿qué han aprendido esos niños (ganadores y perdedores) después de semejante resultado?», decían en su página de Facebook. Desde el club coruñés piden también un cambio de reglas que «el mundo del fútbol se resiste a variar».
La Federación, expectante
En este sentido, según fuentes consultadas por La Voz, la Federación Gallega de Fútbol está expectante para recoger las sensibilidades de los clubes y por ello también está abierta a estudiar un cambio de reglamentación en todo el balompié autonómico. Variaciones que ya se han producido en Asturias y la Comunidad Valenciana, en donde no se computan marcadores a partir de los diez goles. Cataluña también puso límites hace años pero los acabó retirando a petición de los propios clubes.
Por ello, si los equipos quieren acabar con los marcadores humillantes, lo primero que tienen que hacer es manifestar su demanda a la Federación Gallega. «En ese caso, la FGF trasladará esta cuestión para que la trate el Comité de Fútbol Base en su próxima reunión; y lo que decidan lo consensuarán con la Junta Directiva de la FGF para que sea la Comisión Delegada la que comunique a la Asamblea los cambios a realizar en el sistema de competición», explican.
Hace años ya hubo un debate en el Comité sobre este tema de los marcadores abusivos y en aquel momento se tomó la determinación de mantener la normativa. Eso sí, en la Federación entienden que las sociedades evolucionan y escucharán propuestas.
Otros deportes limitan los marcadores
Mientras el fútbol gallego se sigue resistiendo a cambiar la reglamentación y limitar el número de goles por partido, otros deportes ya tienen contempladas este tipo de situación que, como explicaban desde el Eirís, «humillan a los niños». Así, baloncesto, hockey o rugbi tienen alguna normativa que frenan estos abusos.
En el deporte de la canasta, por ejemplo, «de infantiles hacia abajo se cierran las actas cuando la diferencia de puntos entre los dos equipos supera los cincuenta puntos», explican desde la Federación Galega. «El partido se sigue jugando igual, a tiempo corrido, pero los puntos ya no suben al marcador. Solo se computan las faltas y las sanciones disciplinarias», añaden.
En el hockey sobre patines tienen otro sistema original. En la categoría de iniciación, la Liga Micro, los niños juegan tres tiempos y los marcadores finales solo reflejan los vencedores de cada período. Así, aunque un equipo meta nueve goles en una parte, solo computará uno en su casillero. En consecuencia, el resultado más abultado que pueda haber es un 3-0. Además, en el resto de categorías de formación no computa el golaveraje general como criterio de desempate. Así, de nada sirve que un equipo muy bueno golee a uno de inferior calidad. En caso de igualdad de puntos, se atiende al golaveraje particular y, de estar igualado, se jugará un partido de desempate.
Por último, el rugbi cuenta con un reglamento más laxo. Dejan al árbitro la potestad de dar por finalizado un encuentro en caso de que haya una gran diferencia entre los dos conjuntos. En ese caso, reúne a capitanes o entrenadores, les consulta su opinión, y adopta una decisión.
En el balonmano, en cambio, no hay límites a las goleadas.