El británico le levanta la pole de Brasil a Rosberg, que si termina segundo la carrera no será campeón
12 nov 2016 . Actualizado a las 19:43 h.Lewis Hamilton sólo había logrado la pole del GP de Brasil en una ocasión. Fue en el 2012, cuando nada se jugaba (aquel año era turno de Vettel y Alonso) y llevaba un McLaren que sí optaba a las victorias y no sólo a los puntos. En otras ocasiones, por diversas cuestiones, no lo había logrado. En los dos últimos años, cuando tenía un coche con una superioridad manifiesta, fue Nico Rosberg quien se llevó la pole en el circuito de Interlagos. En este 2016, ser segundo es más que nunca el primero de los que pierden. Por eso, Hamilton logró lo que no había logrado nunca antes con Mercedes: una primera posición en casa de su ídolo Senna.
La undécima 'pole' en la parrilla de salida de Lewis Hamilton en este 2016, 60ª de su carrera deportiva, le permitirá luchar por una victoria en el Autódromo José Carlos Pace que le ha sido esquiva siempre, además de evitar el alirón de su compañero. No fue una pole fácil para el británico, ni mucho menos. Aunque dominó en las tres tandas, en la última tuvo que ser un mínimo error de Rosberg el que le hizo perder algo más de una décima en el tercer sector del sinuoso trazado brasileño el que permitió a Hamilton hacerse con el mejor crono de la jornada. Apenas una décima les separó.
Las opciones de Rosberg, por el contrario, pasan por la victoria. pero no son las únicas. Si no gana, a Hamilton le vale con ser cuarto para llevar la pelea por el Mundial a la última cita, en Abu Dabi. Para ello tendrán que meterse entre medias los Red Bull o los Ferrari. Kimi Räikkönen volvió a mojarle la oreja a Sebastian Vettel, que partirá quinto, casi sin esperarlo. «Admito que me sorprendió conseguir el tercer puesto», confesaba el finlandés. Detrás de él tendrá a un Max Verstappen a quien han llamado al orden desde Mercedes. Toto Wollf, responsable de la escuadra campeona, llamó a Jos Verstappen, expiloto y padre del joven de Red Bull, para avisarle de que contuviese las ansias competitivas de su hijo: no quiere que un accidente provocado por el diamante holandés dirima el título entre Hamilton y Rosberg.
Los miembros de McLaren salieron este sábado de Interlagos bastante cariacontecidos. Por un lado, estaban satisfechos por el décimo puesto en la clasificación logrado por Fernando Alonso, pero por otro muy decepcionados por el pobre 17º de Jenson Button, eliminado a las primeras de cambio. El español no necesitó la lluvia, que hizo su aparición sólo de manera tímida, para llegar a la Q3. Acabar la jornada a menos de un segundo del tercer clasificado (los Mercedes juegan otra liga) es para sentirse más que satisfechos en el seno de Woking. Alonso, «muy contento» «Estoy muy contento», confesaba el asturiano. «Merecíamos estar en la Q3 esta vez y en ella nos ha faltado esa décima para ganar alguna posición.
Tampoco soñábamos demasiado alto y de cara a mañana veremos qué pasa, si llueve o no llueve», señalaba. El agua en pista puede ser uno de los elementos externos que más beneficio le puede otorgar al español, aunque todo lo que le puede dar el agua se lo puede quitar. «Va a estar complicado, porque sabemos que hay coches delante nuestros rápidos y además tenemos los Williams por detrás y otros contrincantes importantes. Será una carrera difícil, pero aquí puede pasar de todo, y más con este clima incierto», avisó. Peor le fue a un Carlos Sainz que, como en México, sufre mucho con un Toro Rosso carente de potencia. El madrileño no sólo no pasó a la Q3, sino que partirá 15º, justo detrás de un Daniil Kvyat que, en perspectiva, sacó el máximo de su monoplaza. Los datos arrojan una conclusión demoledora: en un circuito donde la potencia y la tracción es clave, Sainz y Kvyat cerraban la tabla de velocidades punta, algo incomprensible tanto para los pilotos como para los técnicos. «Lo raro es que no hemos mejorado desde la Q1 y hemos estado todo el rato haciendo vueltas en 1:12.9. Hay que analizar eso. Quizá se podría haber ido bajando un poco durante la clasificación, pero no hemos encontrado el camino», admitía Sainz, que con acabar la carrera ya mejorará su participación de 2015 en Brasil.
rto.