Duelo de colosos en la ría de Vigo

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Oscar Vázquez

El 10 de julio de 1999,  Severiano Ballesteros y Gary Player se enfrentaron en un «match play» en Domaio

14 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mi hermano era muy amigo de Gary Player y gracias a eso lo pudimos traer para el Xacobeo. Ver juntos a los dos en aquellos momentos era algo inimaginable, pero Seve lo consiguió». Lo dice Baldomero Ballesteros, durante muchos años maestro de golf en A Zapateira, hermano de Severiano, y máximo organizador de un duelo por la modalidad de match play entre dos de los grandes del golf de todos los tiempos en el club moañés Golf Ría de Vigo. Ganó el sudafricano en un partido en donde el campo, duro por el seco verano de 1999, se lo puso muy difícil a ambos. «Estaba muy rápido, la bola rodaba mucho por la calle e iba a parar a sitios un poco difíciles», matiza Manuel Alonso, maestro de golf entonces y ahora en el club de Domaio.

Player dominó el marcador durante la práctica totalidad del partido. Tras los nueve primeros hoyos, el jugador sudafricano mandaba por 3-2 y en la segunda parte del recorrido llegaron los birdies, aunque «sin que ninguno de los dos hiciese un buen partido» -comparten los dos testigos de excepción consultados-. 

La resolución definitiva no llegó hasta el hoyo 18. «Player iba uno arriba -recuerda Alonso- y a Severiano se le fue la bola al bunker, desde allí pegó un mal golpe e hizo bogey. Player hizo par y se llevó la competición». El triunfo del sudafricano, considerado entonces el jugador que más kilómetros había recorrido en su carrera profesional como golfista, tuvo un punto de sorprendente. Severiano era más joven y tenía más potencia, pero Gary eligió la estrategia correcta. «Seve no estaba con buenas sensaciones para jugar», añade su hermano, que recuerda que no era la primera visita de Severiano a Galicia, después de haber jugado en el campo de A Zapateira ya casi en su estreno profesional.

El duelo fue la guinda a un evento que puso en el foco del golf a Galicia. Con presentación en Santiago, con una repercusión mediática muy importante para la época, con hospedaje de los dos golfistas en A Toxa, casi de incógnito, y con unas medidas de seguridad fuera de lo común. También con una importante demanda para hacerse con una de las 4.000 plazas de acceso para ver el partido en directo en un día de mucho sol después de amanecer aquel sábado de julio con una niebla que obligó a retrasar el mano a mano durante hora y media.

Todo comenzó con una reunión entre Baldomero Ballesteros y Manuel Fraga, entonces presidente de la Xunta de Galicia. «A Fraga le gustó la idea porque meter en Galicia a un deporte como el golf era una gran atracción», precisa Baldomero, que recuerda que la idea se puso en práctica a la carrera. «Tuvimos poco tiempo para prepararlo, lo hicimos con una de las empresas que teníamos y no fue difícil por la gran ayuda que recibimos del propio club y de las autoridades». Eran tiempos, según el mismo testimonio, en donde el golf en Galicia no había terminado de germinar. El hermano de Ballesteros también fue el encargado de diseñar el recorrido en un campo «que no era añejo pero que estaba bien, con unas vistas espectaculares». Como el recuerdo que dejaron Seve y Player.

Seve declinó la oferta del empate

La Voz de Galicia del domingo 11 de julio de 1999 se hacía eco de la victoria de Player bajo el título «Caballerosa derrota de Seve». En la crónica se recogía que Player le había propuesto a Seve sellar el empate en el 18, pero el cántabro declinó la oferta al estar mejor colocada la bola del sudafricano.