El Deportivo se condena a sufrir

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Se desinfló después de un buen arranque y acabó derrotado al cabo de otra pésima segunda parte

19 feb 2017 . Actualizado a las 12:10 h.

Las sensaciones abandonaron definitivamente a un Dépor que anoche fue despedido con pitos, después de convertirse en uno más de la pomada por la salvación. De vuelta a Riazor, donde no había jugado en un mes, lejos de frenar su caída en este 2017 huérfano de victorias, enlazó la tercera derrota seguida para llevarse una bofetada en toda regla. Los coruñeses dijeron adiós a las buenas noticias que sostenían su fútbol y que hasta ahora le habían llevado a mirar por encima del hombro a sus adversarios por seguir en Primera. El Alavés, con un juego tan seco como una alpargata, pero serio, competitivo e inabordable al desgaste, desnudó sus carencias. Garitano se sabe ya cuestionado.

Al alavés le bastó con cortocircuitar a Çolak, que acabó agotado otra vez, con Carles Gil en el banquillo y sin que ninguno de los dos mediocentros le echasen una mano. Hasta el ecuador de la primera parte los coruñeses plantearon un nuevo chaparrón, con ocasiones claras que no entraron de milagro. A continuación, con el turco maniatado por Manu García, el Dépor decayó y no volvió a levantarse. Así no se levanta el ánimo de una hinchada que veía preocupada el desplome de su equipo y hasta cómo la cubierta de su estadio se caía a trozos, pero que salió convencida de que esta temporada también le tocará sufrir.

Los contendientes compitieron a cuál fallaba la ocasión más clara de la primera parte. Si los locales pifiaban, el error rival aún era más grosero. Con las novedades de Lux, Luisinho y Bruno Gama respecto a San Mamés, Garitano apostó por la verticalidad. De inicio no le salió mal, pues su equipo encerró al Alavés y solo tardó ocho minutos en despeinar a su hinchada. Gama centró al segundo palo, Albentosa la devolvió al corazón del área y Sidnei, libre de marca, remató alto. Los visitantes respondieron de córner. Laguardia, completamente solo, cabeceó para que Lux despejase a córner.

Más difícil todavía. No se habían cumplido 20 minutos cuando Kakuta chutó al larguero, pero Juanfran, con todo a favor, cabeceó a las piernas de Pacheco, que se había levantado como un cohete. La contestación resultó igual de patética. Sidnei se equivocó y Deyverson chutó alto en el mano a mano con Lux.

La segunda parte comenzó con un misil de Andone que rechazó Pacheco, pero el partido pertenecía al Alavés, que no pasaba apuros atrás y picaba en ataque. En una contra, Toquero centró y Albentosa agarró a Manu García, que cayó en el área. Él mismo transformó el penalti.

La derrota pudo ser peor, si el árbitro hubiese señalado otra pena máxima de Guilherme sobre Theo un suspiro después, o cuando Sobrino, a cinco minutos del final, exigió al reestrenado Lux la parada de la noche. A balón parado, Fayçal tuvo el empate en el 90, pero Feddal salvó bajo palos. La derrota deja a Garitano en una situación delicada. ¿Habrá tocado fondo el Dépor?

Gol: 0-1, min.68: Manu García.

Árbitro: Jaime Latre, del colegio aragonés. Mostró amarilla a Guilherme, Albentosa, Bruno Gama, Lux y Carles Gil (tras el pitido final), del Deportivo, y a Llorente, Deyverson y Rubén Sobrino, del Alavés.

Incidencias: 23ª jornada de Primera. 19.753 espectadores en el estadio municipal de Riazor.

Lux; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges (Joselu, min 70); Kakuta (Carles Gil, min 56), Çolak, Bruno Gama (Fayçal, min 83); y Andone.

Pacheco; Femenía, Laguardia, Feddal, Theo; Llorente, Manu García; Toquero (Vigaray, min 89), Camarasa, Ibai Gómez (Sobrino, min 61. Alexis, min 93); y Deyverson.

La facilidad rival para hacerle daño

Al Dépor le faltó justo aquello que le sobra al Alavés: competitividad y oficio. Si sus ocasiones no entraron, en ningún momento el equipo coruñés supo apretar los dientes para cerrar todos los caminos hacia su portería y mantener el marcador sin goles a la espera de una nueva oportunidad que, como demostró Fayçal al final, siempre acaba llegando.

Las ocasiones falladas

Si hubiese entrado cualquiera de las oportunidades que acumuló en el primer cuarto de partido, el Dépor quizá se hubiese serenado y hasta hubiese completado un partido bien diferente al que acabó protagonizando. La falta de acierto de Sidnei, Kakuta y Juanfran, unida a la pelea sin fruto de Andone y la falta de soluciones de Joselu, lastraron al equipo en ataque.