El «hat-trick» más rápido de la historia

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

XOSE CASTRO

El 1 de octubre de 1995 fue el día en el que Bebeto marcó cinco goles al Albacete

27 feb 2017 . Actualizado a las 18:21 h.

Matheus iba camino de cumplir los 16 meses de vida cuando sus padres decidieron llevarlo a Riazor. Acompañado por sus hermanos en el palco de autoridades del estadio blanquiazul estaba a punto de ser testigo, en el regazo de su madre, de un hecho histórico. Su primer partido como espectador iba a traer suerte a su padre. Aquella tarde del 1 de octubre de 1995 Bebeto iba a firmar cinco goles y cuatro de ellos en un tiempo récord de siete minutos. Y también tres de los mismos supusieron una marca todavía por batir, en solo cuatro minutos. Veintiún años después, Gameiro hizo un hat-trick en casi cinco minutos, más tiempo del que empleó Bebeto en el suyo, que sigue siendo el más rápido de la historia del fútbol español.

Fue este un hecho anecdótico que Bebeto no dejó pasar de largo a la conclusión del partido. «Mis hijos son una de las mayores felicidades que tengo en mi vida. Cada llegada al mundo de ellos fue muy importante. Cuando nació Stephanie, fui campeón brasileño; con Roberto Newton, también, y con Mattheus fui tetracampeón mundial. Y, ahora, el primer partido de Mattheus, marco cinco goles. Hay que hacer más hijos. Denise quiere parar, pero pienso que tenemos que hacer más», decía el ídolo blanquiazul a la conclusión del duelo.

Un encuentro que es hoy el día que Bebeto no olvida. «Fue muy especial para mí. Nunca lo dejé olvidado, pero el otro día, encontré la página del periódico en la que se hablaba del partido y de los cinco goles y de que tres habían sido muy rápidos. Es un orgullo para mí que todavía siga ese récord», recuerda el astro brasileño.

Un récord que estuvo a punto de no producirse porque, con 1-0 en el marcador, John Benjamin Toshack se planteó cambiar al brasileño en el descanso. Es más, hubo un rifirrafe entre los dos en el vestuario. Bebeto lo recuerda: «El míster me echó una bronca en el vestuario, delante de todos, porque había fallado un gol. Le expliqué que me había dado el sol en la cabeza y le dio un poco la risa. También la tomó con Fran. Hubo una pequeña discusión y casi nos deja a los dos en la caseta. Al acabar, después de marcar yo cuatro goles más y de la gran segunda parte que hizo Fran, le dije a Toshack: ‘Míster, si nos llega a cambiar, seguro que el Albacete habría empatado’. Le volvió a dar la risa».

Durante el segundo tiempo, el propio Toshack reconocería después que también tuvo tentación de sustituirlo. Pero aguantó hasta los últimos minutos y ahí llegó el festival. En el 82, Marcos (portero del Albacete) dejó su portería para buscar el balón en una banda; falló en el despeje ante Aldana, que chutó, pero su disparo volvió a pegar en Marcos; el rechace lo recogió Bebeto que marca desde lejos.

No habían pasado ni dos minutos cuando Manjarín arrancó desde atrás en una contra driblando a medio equipo contrario y se plantó ante el meta visitante en compañía de Bebeto; lejos de chutar, se la cedió al brasileño para que hiciera el tercero. Pero aún quedaban minutos y goles. Y en el 86 llegó el 4-0 (tercero en menos de cuatro minutos): Internada de Aldana, un defensa toca para despejar y la envía al segundo palo en donde Bebeto empuja a la red. Ahí está, el hat-trick más rápido de la historia de la Liga. El último gol, un pase de tiralíneas de Fran para que el bahiano fusile a Marcos.

Es la historia de una goleada que comenzó con el que Bebeto sigue considerando su mejor gol con el Dépor (el 1-0 de semichilena) y concluyó con Riazor coreando, una vez más su nombre, como si no hubiera mañana.