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Óscar Pereiro, en su calidad de ganador del año 2006, representa a la ronda gala por el mundo en su «L?Etape»
10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Vive la leyenda del Tour de Francia, pedaleando en las mismas condiciones que los profesionales». Esta es la promesa que mantiene la carrera ciclista más prestigiosa del mundo desde 1993. El Tour, un gigante de 114 años que se mantiene más vigoroso que nunca, posee un gran escaparate itinerante: L’Etape.
Lucen en él, a mayor gloria de la ronda gala, los grandes campeones de su historia y algún que otro referente incontestable, como Fabian Cancellara. Entre los primeros, aquellos que tienen en su palmarés al menos un Tour, un gallego: Óscar Pereiro.
El ciclista de Mos es uno de los estandartes y embajadores del Tour en el mundo. Su próxima etapa, el 27 y 28 de mayo en Costa Rica. La marcha cicloturista reúne en cada una de sus entregas alrededor de 18.000 participantes, que corroboran en sedes como Londres, Gales y Australia, que el Tour es algo más que una carrera francesa.
Óscar Pereiro asumirá este año su tercera presencia como embajador oficial de la vuelta ciclista a Francia, tras haber sido la imagen oficial del Tour en Brasil y Argentina en los dos últimos años. Su labor como representante incluye su participación en todos los actos promocionales oficiales celebrados en los días anteriores y posteriores al propio evento deportivo, y la participación sobre la bicicleta en la marcha cicloturista al frente del masivo pelotón.
L’Etape du Tour es el evento de referencia entre todos los que la franquicia de la carrera ciclista posee a nivel mundial y por eso apuesta por uno de sus campeones para representarla activamente. Suele adaptar el perfil del histórico ganador al del país anfitrión de la etapa. En países latinoamericanos, Óscar Pereiro es ya un rostro conocido. Su reclamo es clave para la próxima cita en Costa Rica, sin ir más lejos.
«Sabía que existía esta prueba, pero cuando me llamaron, me tuvieron en cuenta para ello y me hicieron participar, me hizo sentir bien, no lo puedo negar», explica el ciclista gallego.
«Ser embajador del Tour en cualquier país donde el ciclismo es importante es un orgullo para mí. Significa que valoran y agradecen que uno fue partícipe y contribuyó a que la carrera sea lo grande que es ahora», explica antes de analizar el momento actual del deporte al que ha entregado su carrera, tanto a nivel profesional como aficionado: «Creo que el ciclismo goza de una buena salud en términos deportivos, aunque a nivel de patrocinadores la crisis haya repercutido». «Con todo, el Tour como marca y organizador está más fuerte que nunca y es uno de los más importantes del mundo, con la Volta a Cataluña, la Dauphiné, la Vuelta a España... le sobran peticiones para estos eventos y las primeras etapas de cada año», concluye.