Un duelo que vale un clásico

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JOSEP LAGO | Afp

Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, factores desequilibrantes en los Madrid-Barça

23 abr 2017 . Actualizado a las 19:18 h.

El oráculo del fútbol dice que este deporte se juega once contra once, pero que el Clásico lo decide un uno contra uno. El mano a mano entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi decantará la balanza a favor del Real Madrid o del Barcelona. Es decir, decidirá la Liga.

Sin embargo, sería más propio decir que el pulso, en ambos casos, es de uno contra once porque hay pocas probabilidades tácticas de que el luso y el argentino se crucen sobre el césped, ocupados mientras tanto en tumbar al entramado rival en su conjunto.

Si se atiende a la reciente trayectoria de sus equipos, Cristiano Ronaldo y Messi acuden a la cita con dinámicas contrapuestas. El Real Madrid, líder y pletórico tras clasificarse para las semifinales de la Champions, y el Barcelona, sumido en una depresión tras quedarse fuera del torneo continental. Pero no es menos cierto que los números de ambos esta temporada no concuerdan con lo descrito en referencia a sus equipos.

Cristiano solo ha marcado cinco goles en los doce clásicos que ha disputado en el Bernabéu (tres de penalti). El portugués supera a Messi esta temporada es en remates totales (lleva 211, frente a los 153 para el argentino). La evolución del portugués, pasando de goleador y rematador a un futbolista más asistente y combinativo se reflejan en unas cifras ofensivas peores, pero en una notable mejora en las estadísticas asociativas. Si sus números son peores esta temporada, puede deberse a las ausencias debido a las lesiones y a la dosificación a la que le somete Zidane.

Por su parte, con el hat trick que consiguió en el 2014, Lionel Messi superó a Alfredo Di Stéfano (18) y se convirtió en el máximo goleador en la historia del Clásico con 21 goles. Pero desde entonces (seis partidos de máxima rivalidad) no ha marcado y si continúa por ese camino, será su peor racha contra un equipo desde que juega en Primera División.

 De que el argentino rompa su dinámica o el portugués mantenga la suya dependerá en buena medida el resultado del Clásico y, como consecuencia, el desenlace de la Liga.