
Javier Gómez Noya logra el subcampeonato con un cuarto puesto en la final de Róterdam y suma su décimo podio en el Mundial de distancia olímpica
16 sep 2017 . Actualizado a las 21:41 h.El examen final se antojaba complicado para Javier Gómez Noya. El pentacampeón dependía de un mal día de otro alumno aventajado, Mario Mola, para conseguir su sexto título en un Mundial, pero, más allá de las dudas en el sector de natación y en los primeros metros de la carrera a pie, el balear fue un rival muy seguro de sí mismo en la Gran Final de Róterdam. El ferrolano acabó cuarto, con Mola justo delante, y certificó el segundo puesto en la general. De esta forma, Gómez Noya sumó su décimo podio mundial en once años ?solo se bajó el año pasado?, una cifra sin comparación en la historia del triatlón y que lo confirma como una leyenda del deporte internacional. A sus 34 años, sigue sobreviviendo al empuje de la nueva hornada y dejando claro que tiene gasolina de sobra para nuevos retos.
En un gélido y lluvioso día en el entorno de los canales de Róterdam, la sonrisas y las palmadas rompieron la tensión entre los favoritos antes de lanzarse al agua. Mediado el sector, Gómez Noya ya marchaba entre los primeros, mientras el balear se retrasaba algunos segundos. Esa diferencia se confirmó en la transición, donde Mola se quitó el neopreno 12 segundos más tarde que el gallego. Fue el momento de mayor tensión, porque un corte antes del ciclismo podía llevar al mallorquín a acabar fuera del top-5 que le daba el campeonato. Sin embargo, bastó una vuelta y media para atajar las dudas. El mallorquín cerró de golpe la brecha con el grupo delantero.

A partir de ahí, como se suele decir, empezó una nueva carrera, en la que las posibilidades del ferrolano se reducían a una pájara de Mola en el sector a pie. Los diez últimos kilómetros del Mundial empezaron con Brownlee y el noruego Kristian Blummenfelt, la revelación de esta temporada, escapados por delante. Ahí llegó otro instante clave, porque mientras Gómez Noya iba a por ellos y los alcanzaba, Mola se quedaba algo rezagado. Pero, nada más lejos de la realidad, el vigente campeón se volvió a enganchar, y se formó un quinteto en el que también estaba Vincent Luis. Así, con el título prácticamente decidido, cinco fueras de serie lucharon por el triunfo en Róterdam y reinó la juventud: Luis batió a Blummenfelt, que de haber ganado superaría al gallego en la general. Por detrás entró levantando los puños Mola, que superó al final a un Gómez Noya que sufrió un flato en los metros definitivos.
«No me puedo quejar»
Después de ganar en Des Moines y el Mundial de medio ironman este mes, Gómez Noya se coronó como subcampeón ITU. «No me puedo quejar. Estoy muy contento por haber mantenido el segundo puesto. Al final, Mola hizo un carrerón, y por muy bien que hubiese estado yo, no hubiera ganado el Mundial», concluyó.