El paso del tiempo y las temporadas hace que tu memoria guarde los momentos buenos y oculte o deje borrosos los malos recuerdos. Y una de las mejores cosas que mi mente tiene siempre cercana fue la elección del Miudiño como canción fetiche del Obradoiro.
Hoy, el Miudiño, es santo y seña del obradoirismo, de las tardes felices que el Obra hace pasar cada vez que uno va a Sar. Hace apenas doce meses, un jugador lituano tuvo una oferta para ir a Santiago, y como había sido jugador de mi equipo actual, me llamó para saber más del club.
Mi respuesta fue sencilla: mira este vídeo. Y claro, le mandé un Miudiño. Se me ponen los pelos de punta cada vez que lo veo. No importa los miles de kilómetros de distancia. «Eche un cantar miudiño, o que eu traio». Su feedback lo guardo: «Guau».
Claro que, como en todas las historias de amor, si no tiene dificultades, no parece que la conquista sea la adecuada. Alcanzar lo difícil te da una sensación de victoria con el paso del tiempo. Lo asequible semeja que ha sido fácil, ¿o no?
Pues eso pasó con el Miudiño. Javi Maseguer era el speaker del Rosalía y cuando Miguel Juane y Artur Tamazián me pidieron ayuda para encontrar gente para el staff, pensé en él. Lo conocía de la Vilagarcía Basket Cup. Y lo bueno que es. Pero, claro, era del Rosalía… Así que ya os imagináis las guerras que hubo incluso para una elección tan simple como esa. Pero ganamos. Gracias, Miguel, Artur o Laiño por vuestro ahínco personal.
Aquí se presenta la duda. Javi se reúne conmigo y hacemos un planteamiento de lo que queremos para Sar. Hablamos del Liverpool, de los campos ingleses y su magia, de lo que podría ser bueno en Santiago. Él lo tenía muy claro y me dijo, «tengo la canción perfecta». Y me presentó el Miudiño.
Arrancó la temporada contra el Barcelona con el Miudiño. El primer día tuvimos un fifty fifty. Algunas quejas en los días posteriores, pero le dijimos, “dale, que esto sale”. Y con el paso de los años, parece que sí salió. Así que cada vez que siento ese cantar, solo puedo pensar en esa frase: solo los duros avanzan. MJ nos la prendió a fuego a todos aquella temporada. Deseo que este nuevo caminar por la ACB sea un verdadero cantar Miudiño. Una conexión que llega desde las gargantas y pulmones de la grada, a los corazones de los jugadores y cuerpo técnico. ¡Vai Obra, fai feliz a Eimantas!