El entrenador del Madrid no cuenta casi ni con Llorente, con el que no sintonizó en el Castilla, ni con Ceballos, cuyo fichaje no solicitó en verano
27 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Derrotó el Real Madrid con sufrimiento al Málaga, pero la afición merengue se mostró disconforme con la actitud de titularísimos y no entendió cómo Zidane retiró a falta de casi media hora a Isco y dejó en el campo a un acomodado Kroos. Si el curso pasado al técnico francés se le alabó por su excelente gestión de la plantilla, en esta campaña la situación ha cambiado de manera tan radical que al francés se le acusa de inmovilista con algunas vacas sagradas, como Kroos, Marcelo o Benzema.
«Seguro que salidas no habrá en enero, se van a quedar todos», afirmó categórico Zizou, tras la victoria ante los malagueños. No está dispuesto a dejar salir a jugadores que ahora se sienten infravalorados, como Theo, Mayoral y, sobre todo, Marcos Llorente y Dani Ceballos. «Se han llevado todos los chicos buenos que había en los equipos de la Liga, eso habla bien de ellos porque evita que los demás lleguemos a esos jugadores. Los tienen acumulados, pero los tienen ellos, están haciendo un trabajo enorme», ironizó Simeone cuando fue preguntado por el Madrid la semana pasada.
El entrenador rojiblanco sabía lo que decía porque el club blanco fichó en verano a Theo del Atlético por 30 millones; a Ceballos, previo pago de 16,5 millones al Betis; y no negoció con los colchoneros por Llorente, que volvió al Bernabéu tras brillar en la sub-21 y como cedido en el Alavés, donde alcanzó la final de Copa. En septiembre fue renovado hasta 2021, con una cláusula de 300 millones. Él quería minutos, aunque triunfar en el Real Madrid es su sueño y el de toda su familia, pero Zidane rechazó su salida. El hijo de Paco Llorente, sobrino de Julio, su representante, José Luis y Toñín, y nieto del difunto Ramón Grosso sufrió un golpe duro cuando en Nicosia Zidane decidió dar descanso a Casemiro y puso a Kroos y a Modric en el eje. Llorente no era ni la segunda opción, y a partir de ahora tiene que pelear como alternativa con Kovacic, ya recuperado.
Más elogios que oportunidades
«Marcos físicamente está muy fuerte, preparado para jugar en cada momento. En Fuenlabrada estuvo muy bien. El equipo necesita equilibrio y él lo da», dijo Zidane sobre Llorente. Sin embargo, se llegó a publicar que el técnico blanco le pasa factura a Llorente porque en la temporada 14-15 se rebeló al no poder consentir el supuesto favoritismo de Zidane con su hijo Enzo, hoy en el Alavés y entonces capitán en el filial blanco.
Ceballos, con una clase fuera de duda, también ve cómo las oportunidades de poder mostrarse se le complican. Si Asensio no es titular e Isco es cambiado habitualmente, el andaluz, un fichaje del presidente Florentino Pérez, lo tiene difícil. Además, Lucas Vázquez fue titular en los dos últimos choques, ante el Apoel y Las Palmas, lo que evidencia que Zidane comienza a cambiar por momentos el 4-4-2 por el 4-3-3, convencido de la pronta vuelta de Bale. Pese a su reciente triplete con la sub-21, el ex del Betis solo ha disfrutado de 316 minutos a lo largo de 10 partidos entre todas las competiciones. Jugó poco más de 10 minutos contra Las Palmas y, desde entonces, no ha vuelto a aparecer en la Liga a pesar de ser decisivo con su doblete ante el Alavés. Ni frente al Atlético, ni contra el Málaga, Ceballos ha dispuesto de un solo minuto. Su última irrupción fue contra el Apoel, con el duelo ya resuelto.