La selección completó una fenomenal carrera para plantarse en Rusia
02 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Irán completó una fenomenal carrera de doce obstáculos para plantarse en Rusia antes que nadie. Una docena de encuentros ganados de forma consecutiva a las órdenes de un técnico para el que el Mundial tendrá ración doble de motivación extra. Se enfrentará a la selección de su país de origen y a la que acoge la liga en la que cosechó su más sonoro fracaso.
La pésima campaña de Carlos Queiroz en el Real Madrid, al que llegó para suplir a Del Bosque y no conseguir más que una Supercopa, devolvió al portugués a su condición de segundo en el Manchester United. Allí se quedó cuatro campañas antes de asumir la dirección del combinado luso y más tarde el iraní, donde ha ejercido durante los últimos siete años.
Será el del próximo mes de junio su segundo Mundial al frente del conjunto asiático -en el de Brasil quedó último en el grupo que compartió con Argentina, Nigeria y Bosnia, tras sumar un solo punto- y el reto consistirá en cosechar la segunda victoria iraní en las citas planetarias.
Para ello confiará en la fórmula que facilitó el acceso a Rusia, la que se repetirá con algunos retoques en todos los rivales de España en la fase de grupos: solidez y veloz salida a la contra. De interpretarla se encargarán futbolistas que militan en ligas de mayor nivel que la iraní, sin que ninguno haya llamado todavía la atención al más alto nivel. Quien más cerca ha estado es Sardar Azhmoun, delantero desequilibrante que tuvo una gran actuación la pasada temporada en el Rostov. Este curso, en el Rubin Kazan, ha bajado el nivel, manteniéndolo sin embargo cada vez que Queiroz lo ha citado. Once goles anotó en catorce duelos clasificatorios para que su selección llegara al Mundial antes que nadie.