El central argentino, que se marcha al Hebei China Fortune, ha puesto punto y final a su carrera en el Barcelona
24 ene 2018 . Actualizado a las 15:47 h.«Llegué aquí para cumplir un sueño y es hora de despertar. El sueño se terminó, pero duró más de lo que jamás yo hubiera pensado», ha confesado emocionado el argentino Javier Mascherano en el día de su adiós como jugador del Barcelona. El club catalán le ha despedido este miércoles con todos los honores, en el Auditorio 1899 del Camp Nou, acompañado de toda la plantilla azulgrana -además de sus excompañeros Carles Puyol y Eric Abidal-, del cuerpo técnico y la cúpula directiva.
Y flanqueado además por los 18 títulos que ha ganado durante 7 temporadas y media, en las que ha defendido 334 veces la camiseta del Barça: 2 Ligas de Campeones, 4 Ligas, 4 Copas del Rey, 2 Supercopas de España y 2 Mundiales de Clubes. «No me quedo con los títulos, sino con el día a día, con haber podido disfrutar de momentos únicos y de haber tenido la posibilidad de jugar con los mejores del mundo», ha explicado el internacional argentino, que se marcha al Hebei China Fortune tras convertirse en el tercer extranjero que más veces ha vestido la elástica azulgrana, tras Leo Messi y Dani Alves.
Llegó en verano de 2010, procedente del Liverpool, renunciando a parte de su salario. «Yo me fui allí en agosto para ficharlo, como vicepresidente, y os puedo asegurar que Masche puso todo lo que hizo falta para venir», ha explicado el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu. El Barcelona pagó 24 millones por un mediocentro defensivo que acabó reconvertido a central. Algo lógico, según él, «porque el Barça tiene el mejor mediocentro del mundo», ha apuntado en referencia a Sergio Busquets.
Durante todos estos años ha podido comprobar que «el Barça es un club especial» y que «su grandeza se puede ver en todo el mundo y creo que viene dada por los valores que transmite». En el Camp Nou, el 'Jefecito' se convirtió en un líder natural, un futbolista respetado por todo el vestuario, aunque él ha asegurado que nunca intentó ser un referente en nada: «Nunca actué pensando en ser un ejemplo. Realmente el afortunado aquí soy yo, por haber formado parte de este grupo durante tanto tiempo».
Y es que Mascherano no esperaba encontrarse una ambiente tan bueno cuando fichó. «Cuando llegué, pensé que me iba a encontrar con un vestuario difícil, por los grandes jugadores que había y por todo lo que se había ganado anteriormente, pero fue todo lo contrario. Me encontré con un grupo humano espectacular. El vestuario fue el secreto de que el Barça haya estado allá arriba todos estos años», ha subrayado. Sus compañeros, además de arroparle esta mañana en el acto de su despedida, le han obsequiad hoy con un vídeo-mensaje de agradecimiento que han grabado de forma individualizada, incluido el excapitán Xavi Hernández, ahora enrolado en el fútbol catarí.
A sus 33 años, el 'Jefecito' ha tomado un decisión «que hacía ya un tiempo» que meditaba: «A veces, uno tiene que aceptar la realidad, y la mía es que ya no era el jugador que había sido antes y que ya no tenía las mismas fuerzas para pelear por un puesto». Sin embargo, eso no quiere decir que para él haya sido una decisión fácil de tomar. «Siempre he dicho que lo más difícil de jugar en el Barcelona es que un día te tienes que ir», ha apuntado.
Bartomeu ha explicado un anécdota al respecto. «Al final de las últimas temporadas, Javi me enviaba un mensaje para decirme: 'presi, éste ha sido mi último año, creo que ya no puedo ser más útil al equipo', y había que convencerlo de que podía seguir». El máximo dirigente de la entidad azulgrana le ha recordado al jugador algo que hace tiempo que tienen hablado: «El día que acabes tu carrera sabes que ésta es tu casa y que en el Barça te espera una vida profesional como técnico».
Mascherano ha agradecido el ofrecimiento, aunque también ha reconocido, con una sonrisa, que la posibilidad de volver como entrenador es «mas un deseo del club» que algo que se haya marcado como objetivo en un futuro próximo. «Pero pienso que en algún momento quizá me gustaría probarlo», ha apostillado. El futbolista de San Lorenzo deja su dorsal '14' en el vestuario y también el brazalete de cuarto capitán, un cargo que piensa que podría desempeñar perfectamente Gerard Piqué.
«El cuarto capitán lo votaran los chicos, como ha pasado en los últimos tiempos. Pero está claro que 'Geri' es un jugador y una persona que tiene muchísima ascendencia en el grupo y podría serlo perfectamente porque, no siendo capitán ha sido una pieza valiosísima que ha ejercido de capitán», ha argumentado Mascherano, quien mañana se llevará otro merecido homenaje, el de todo el Camp Nou, antes del derbi copero contra el Espanyol.