En medio de aplausos y al ritmo del reggae de su Jamaica natal, el plusmarquista Usain Bolt entrenó hoy con los jugadores alemanes en su deseo de recalar en el fútbol de élite
23 mar 2018 . Actualizado a las 19:02 h.Unos 1.400 entusiastas acudieron al estadio de prácticas del Dortmund para ver a la superestrella del atletismo, de 31 años, atarse los botines de fútbol y correr tras un balón como uno más.
Decenas de cámaras de televisión siguieron al espigado caribeño, que practicó durante 58 minutos luciendo la camiseta negra y amarilla del tradicional club del oeste alemán.
Al comienzo de los ejercicios bajo las órdenes del técnico Peter Stöger, el retirado sprinter cumplió una rutina de trote, efectuó elongaciones y realizó pases de pelota con Mario Götze y Nuri Sahin.
Allí fue cuando se vio la diferencia entre el corredor y los profesionales del balompié. Bolt se movió con cierta dificultad con la pelota, pero demostró que tiene talento. Metió un gol de cabeza para el júbilo de todos y convirtió con solvencia un tiro penal.
Todo estuvo organizado como un gran evento publicitario, a pesar de que Bolt había dicho que no lo sería. El hombre más rápido del mundo y los futbolistas del Dortmund tienen el mismo proveedor de artículos deportivos, el alemán Puma.
«Estuvo bien», comentó Bolt al término del entrenamiento ante más de un centenar de periodistas.
El jamaicano reiteró que sopesa seriamente comenzar una segunda carrera como futbolista tras finalizar años de éxitos en el atletismo que lo llevaron a cosechar ocho oros olímpicos. «Tengo la seria intención, definitivamente. Voy a tratar de dar lo mejor de mí», anticipó y admitió que precisa entrenar mucho.
El técnico del Dortmund no quiso emitir un juicio sobre las posibilidades que tendría Bolt como futbolista profesional. «Está en una edad en la que diría que no puede desarrollarse muchísimo».
Sin embargo, Stöger también tuvo elogios para con su discípulo de un día: «Se ve que entiende el juego. Tiene talento. Lo que le falta es trabajo en equipo».
Algo que Bolt podría aprender si sigue entrenando con equipos de fútbol. El atleta prometió volver a Dortmund, donde el día anterior había entrenado con los jugadores a puerta cerrada.
Al final todos quedaron contentos. Bolt, porque pudo entrenar como cualquier futbolista y el Dortmund, porque no todos los días recibe una visita tan ilustre.