LeBron reinterpreta el baloncesto

Alberto Blanco

DEPORTES

Ezra Shaw | REUTERS

James abre la final de la NBA con un partido antológico, pero los Warriors ganan en la prórroga

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Realmente espectacular. Difícil mejorar una final con este inicio. LeBron James ha puesto este deporte colectivo loco. Él solo basta para cambiar el concepto de baloncesto. El pragmatismo con el cual los entrenadores observamos este juego, queda en agua de borrajas cuando quien levita por el campo es la estrella de Akron.

Un primer partido culminado en prórroga, envuelto en polémica (los jugadores americanos de mi equipo hoy estaban enzarzados en una ardua matizacion de todo lo sucedido esta pasada madrugada) y que permitió a Golden State golpear primero (124-114) en la final de la NBA.

Pero quizás, no lo mereció. Para que esto sucediera, fueron una tras otra las consecuencias afortunadas que tuvieron los de Steve Kerr. En primer término, que evidentemente son más equipo. Tienen muchos recursos. Además de Curry, en la bahía de San Francisco disfrutan de una pareja martilleante. Kevin Durant y Clay Thompson son unos escuderos de lujo de Curry.

Sin embargo, tuvieron que tirar de agonía, de defensa, de encontrar el agujero por el cual roer la cesta de Cleveland. Y quizás, contaron con dos extras. En el primer caso, cuando a falta de 36 segundos, los colegiados rearbitraron una jugada donde KD estaba en el lío. Esa polémica ha sido un saco sin fondo a lo largo de las siguientes 24 horas. Hasta el comisionado Adam Silver ha entrado en ello. Primera vez que en el play off de la NBA se cambia una decisión de tal calibre.

Pero, además, con el marcador de empate y tiro libre a favor de Cleveland, entre el canguelo de George Hill y el vete tú a saber qué estaría en la cabeza de JR Smith permitieron a Golden State forzar la prórroga. Todavía me da sobresaltos el corazón. Reconozco que era madrugada pero mis ojos no acertaban a entender lo que hacía Smith. Estaba el partido en empate y él en lucha por el rebote ofensivo. Lo pilla el tipo, se ve que está bastante solo para meter canasta y, sin embargo, sale a correr como una gallina loca hacia el centro del campo. De verdad, que aún ahora, no soy capaz de entender nada. ¿Qué le habrá pasado por la cabeza a ese chico?

Y no siendo un fan de él, me quedo boquiabierto con lo que significa LeBron James para este deporte. Dicen las estadísticas que ayer sumó 51 puntos. En muchos minutos llevaba más del 50% de los tantos de su equipo. Que ya ha superado a Michael Jordan en alguna marca extraterrestre en los play off y, lo mejor de todo, es que todavía tiene 33 años. Es una máquina imparable. Tuvo un buen escudero en Kevin Love. Pero insuficiente en los minutos extra que llevaron la alegría a los locales.

Hoy se vuelve a hablar de un posible 4-0 en estas finales, pero desde este momento, ni me atrevo a pensar lo que puede suceder mañana. Toca esperar. Pero con muchas ganas porque este inicio ha sido simplemente de espectáculo americano del primer nivel. A ello vamos.