Lo reconozco, me satura y estresa acercarme al mostrador de cualquier librería y observar la cantidad de gurús que me quieren explicar cómo superar problemas, qué hacer para ser feliz y cómo gestionar mi vida. Hace años también compré alguno de esos libros de autoayuda, aunque me cansé rápidamente de ellos ¿Consecuencia de hacerme mayor? Puede ser, por algún lado teníamos que compensar lo duro que es esto de cumplir años. O también hay que creerse que hacerse mayor es maravilloso y que siempre lo mejor está por llegar. Adaptarse a todo, sí, pero para tonterías ya tenemos a Puigdemont y compañía.
Creo más en algo tan sencillo como observar y reflexionar pero, sobre todo, en aplicar el sentido común en la mayoría de las decisiones que tomamos. Todos coincidimos en que no hay mejor ejemplo que el de Rafael Nadal, sin duda el deportista más admirado por todos. Me pregunto por qué no copiamos más a Nadal. ¿ Es tan difícil aplicar en la vida real lo que vemos en cada partido, escuchamos en sus ruedas de prensa o leemos en sus entrevistas?
Hagas lo que hagas, respeta y admira a quien lo merezca pero no te acomplejes ante nadie y confía en tus posibilidades. Rafa lo viene haciendo con su equipo, rivales, aficionados y creo que ese es uno de los motivos que hace que sea el deportista más querido. Trabaja y persevera apasionadamente para alcanzar tus sueños. Si alguien ha trabajado duramente ese ha sido Rafa, guiado excelentemente por su tío Toni y el resto de personas que han estado a su lado.
Lucha siempre hasta el final con carácter y de manera positiva asumiendo que habrá que superar momentos difíciles en los que tu objetivo parezca que está lejos: las lesiones en el deporte o las enfermedades en la vida real; las pérdidas de seres queridos, los problemas cotidianos de la vida... luchemos hasta el final. Cuando veas que no avanzas en algo que te importa afróntalo, sé valiente, reinvéntate y no tengas miedo a lo que pueda pasar. Sin salir de tu zona de confort no puedes evolucionar como persona.
Toni Nadal siempre ha sido el líder pero no por ello Rafa ha dejado de incorporar personas que pudieran aportarle algo nuevo, diferente y enriquecedor, que ayudase a mejorar su rendimiento. Primero Francis Roig, que ha ejercido de excelente número dos en el equipo, pero, sobre todo, Carlos Moyà, que con su incorporación el año pasado ha terminado de aportar la frescura, sabiduría y energía necesarias para creer en poder volver a ser el mejor cuando mucha gente lo cuestionaba.
Recordemos como cuando todo funcionaba bien Toni tuvo la brillante idea de apartarse a un lado. Como muchos explicaron en su momento había motivos para hacerlo pero no era una decisión fácil. El tiempo ha dado la razón a Toni, Carlos y Rafa. Ver a su tío estos días en París con el resto del equipo es la demostración de lo bien que han hecho las cosas todos. Nadal es el que juega, pero me quito el sombrero ante Toni y Carlos por como han sabido gestionar este cambio.
En definitiva, mi consejo es que leamos menos libros de autoayuda y nos fijemos más en Rafa y su equipo. Gratis y garantía de éxito: ¡copiemos lo que podamos!