Primer tropiezo en Liga de los de Valverde que llegaron a ir por detrás en el marcador y que jugaron con diez tras la expulsión de Lenglet en un dictamen del VAR
23 sep 2018 . Actualizado a las 22:58 h.El Barcelona sufrió hoy su primer tropiezo en la Liga española de fútbol al empatar 2-2 con el Girona en un accidentado duelo que jugó con diez hombres durante una hora.
La expulsión con roja directa del francés Clément Lenglet a los 35 minutos de juego marcó el duelo por la quinta fecha y, aun así, el campeón español mostró capacidad de reacción.
Lo hizo en inferioridad para rescatar un punto después de que los dirigidos por Eusebio Sacristán lo pusiera contra las cuerdas con un doblete del uruguayo Cristhian Stuani (45' y 51'). El argentino Lionel Messi había avanzado a los azulgrana en el minuto 19 y el catalán Gerard Piqué logró igualar en el 63'.
Manchar su impoluto expediente -habían enlazado cuatro victorias- no impidió que los hombres de Ernesto Valverde recuperaran, con los mismos 13 puntos que el Real Madrid, la cima de la Liga.
Hubo de todo en el duelo catalán el día en que Valverde decidió dar descanso a algunos de sus habituales, rodar al brasileño Arthur y al chileno Arturo Vidal y probar la defensa que probablemente alineará en el próximo partido de Champions, obligado por la expulsión del francés Samuel Umtiti en el estreno.
Lenglet ocupó su lugar, pero apenas por 35 minutos. El defensa galo fue expulsado entonces por un codazo sobre Pere Pons, en una controvertida decisión del árbitro, que, no obstante, consultó el VAR.
La expulsión con roja directa de Lenglet cambió por completo un duelo que el Barcelona había dominado hasta entonces a placer.
Messi, que hoy se convirtió en el futbolista extranjero con más partidos en la Liga al alcanzar el número 423, había abierto el marcador al culminar al primer toque, con la zurda, una gran asistencia de Arturo Vidal.
Todo parecía marchar rodado para el campeón español. Hasta que Lenglet se fue a la calle. Y Valverde tuvo que reacomodar el equipo. Optó por retrasar a Sergio Busquets y esperar al segundo parcial para dar entrada a Umtiti.
Fue una decisión arriesgada: el Girona aprovechó una mala cobertura defensiva del propio Busquets y de Piqué para empatar 1-1.
Stuani se anticipó al central catalán en un pase largo, volteó como una exhalación y superó de manera impecable a Marc André Ter Stegen.
Así las cosas, el entrenador del Barcelona tuvo que tomar decisiones durante la pausa y apostó por que Umtiti sustituyera a Ousmane Dembélé.
Pero Stuani, de nuevo, puso en cuestión su plan al avanzar al Girona con un gran gol. El delantero uruguayo remató de manera implacable un rechace de Ter Stegen, después de que el arquero azulgrana lograra despejar un disparo del incansable Portu.
Nada pudo hacer ante el obús del goleador sudamericano y al Barcelona le tocó remontar.
Messi avisó a la hora de partido con un lanzamiento de falta que se estrelló en la escuadra de Yassine Bono. Piqué, con un cabezazo poco ortodoxo, concretó. Fue después de una jugada en la que el arquero marroquí ya había rechazado un disparo de Luis Suárez que llevaba veneno.
A partir de entonces, el campeón español, ya con Philippe Coutinho e Ivan Rakitic sobre la cancha, retomó el control de duelo. Y acosó al Girona hasta el infinito.
A los dirigidos por Sacristán no les quedó más remedio que recular y recular. El cansancio, no obstante, hizo mella en los azulgrana, que pese a las diversas ocasiones con las que contaron no lograron voltear.
El Barcelona cedió así sus primeros dos puntos en la Liga, pero mantiene el mando del campeonato del doméstico.