La nadadora se despidió de la natación profesional en un emotivo acto
05 nov 2018 . Actualizado a las 18:01 h.La nadadora Erika Villaécija anunció este lunes en el Museo Colet de Barcelona su retirada después de 16 años en la elite de la natación en los que ganó 21 medallas en competiciones internacionales y participó en cuatro olimpiadas.
Villaécija se despedirá de las piscinas compitiendo en los Campeonatos de España en piscina corta que se celebrarán en el CN Barcelona del 15 al 18 de noviembre y, posteriormente, en la Copa de Clubes, a mediados de diciembre, defendiendo los colores del CN Sabadell.
«Me ha costado mucho dejarlo, pero me he llenado de ilusiones diferentes (en el mundo laboral) y he visto que no tenía el tiempo necesario para entrenarme y hacerlo bien, ya que soy muy exigente. Mis prioridades han cambiado», explicó la nadadora.
Villaécija, de 34 años, estuvo acompañada en su despedida de representantes de los cuatro clubes para los que compitió: Horta, Hospitalet, Sant Andreu y Sabadell, familiares, amigos y entrenadores.
En su discurso tuvo palabras emocionadas para el técnico que la llevó a lo más alto, Joan Fortuny, al que calificó de «mi segundo padre» y agradeció «el haberme enseñado a superarme. Te tendré en mi vida para siempre».
La nadadora catalana llevó consigo la medalla de oro que ganó en los Mundiales de piscina corta de Dubai de 2010, en la que venció en la final a Mireia Belmonte, al considerarla la «más simbólica» ya que al ganarla «me encontré conmigo misma» tras plantearse dejar de competir.
Villaécija reconoció que «le queda la espina» de no haber ganado una medalla olímpica en los cuatro Juegos en los que participó entre 2004 y 2016 (Atenas, Pekín, Londres y Río de Janeiro), aunque sí pasará a la historia olímpica al ser la primera nadadora que compitió en las pruebas en piscina y aguas abiertas en unos mismos Juegos, en Londres 2012.
A la hora de valorar su carrera dijo que todas las medallas «tienen su esfuerzo» y que se queda «con todo lo que he aprendido con este deporte. Me ha hecho como soy ahora y solo espero que la natación me recuerde como lo que soy: Erika Villaécija».
En la última jornada de los próximos Campeonatos de España de piscina corta, la Federación Española de Natación le entregará su insignia de oro mientras que la Generalitat le concederá la Creu de Sant Jordi, la más importante distinción del gobierno autonómico.
El presidente de la Federación Catalana de Natación, Enric Bertran dijo en la despedida de la nadadora que su palmarés y el hecho de competir en cuatro Juegos Olímpicos «hablan por sí solo y es algo que »solo está al alcance de los grandes campeones«.
Erika Villaécija deja la natación con un palmarés que incluye cuatro medallas de oro en grandes competiciones internacionales: en los 800 libres de los Mundiales de 2010 en Dubai; en los 800 libres y el relevo 4x200 libres de los Europeos de Madrid de 2004 y en los 800 libres del Europeo de piscina corta de Dublín en 2013.
Villaécija seguirá ligada a la natación como entrenadora de los benjamines del CN Sabadell, que compatibilizará con el trabajo en una consultoría.