El año horrible de Alemania

La Voz / Agencias

DEPORTES

Peter Endig

Apeada por primera vez de un Mundial en la primera fase, la «Mannschaft» certificó el viernes su descenso a la segunda division de la Liga de Naciones

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«El fútbol es un juego sencillo. 22 hombres corren durante 90 minutos detrás de una pelota y al final siempre ganan los alemanes». La famosa frase de Gary Lineker quedó obsoleta en el 2018, el «año horrible» de la selección alemana que quedó sellado el viernes por la noche con su descenso a la segunda división de la nueva Liga de Naciones. «Esto se suma al mal año que tuvimos. Quizás debamos tocar fondo para poder volver a subir», comentó el mánager del once germano, Oliver Bierhoff, un día después del 2-0 de Holanda sobre Francia que certificó el descenso de Alemania.

La otrora potencia del fútbol mundial vivió este año sus horas más aciagas. Acumuló seis derrotas, una cifra récord en 111 años de partidos internacionales. Y lo peor: por primera vez quedó eliminada de un Mundial en la fase de grupos, siendo además la campeona vigente y una de las grandes favoritas.

En la nueva Liga de Naciones, Alemania consiguió un punto en tres partidos, metió un solo gol y recibió cinco. Un balance catastrófico para los campeones mundiales del 2014, que en la siguiente Liga de Naciones deberán verse las caras con equipos de menor prestigio. Löw, el técnico bajo el cual los germanos alzaron en Río de Janeiro el cuarto título mundial, tenía que rectificar el rumbo tras la humillación sufrida en Rusia. En contra de las expectativas, se aferró al equipo campeón del mundo pese a que ya contaba con las figuras jóvenes que brillaron en la conquista de la Copa Confederaciones de 2017.

La derrota (3-0) ante la rejuvenecida Holanda en octubre en la Liga de Naciones marcó el punto de inflexión para Löw, que finalmente puso en marcha la renovación. El jueves pasado, un plantel de jóvenes hambrientos de éxito -como Leroy Sané, Serge Gnabry y Niklas Süle- superaron (3-0) en un amistoso a Rusia.

Löw no convocó para el partido contra Rusia a Jerome Boateng y dejó fuera del once inicial a Hummels y a Thomas Müller, dos históricos de la Mannschaft. Su equipo tenía una media de edad de 23,9 años. «Ahora tenemos puesto el foco en la Eurocopa 2020, para la que nos clasificaremos», aseguró el seleccionador. «Vamos a dar más espacio a nuestros jugadores jóvenes y los incluiremos gradualmente en el equipo», prometió a dos días de recibir a Holanda en un partido en el que los alemanes solo se juegan el honor.

La debacle deportiva tuvo su continuación fuera del campo en la polémica desatada en torno al ex internacional alemán de origen turco Mesut Özil. El delantero del Arsenal renunció a la selección tres semanas después del Mundial y criticó el trato recibido por parte de la Federación Alemana de Fútbol después de que una foto que se tomó con el presidente de Turquía, Recep Erdogan, deviniese en escándalo en Alemania. Löw admitió posteriormente que la dirección deportiva de la selección «subestimó por completo» la controversia en torno a Özil, quien hasta hoy no le contesta ni mensajes ni llamadas telefónicas.