Partidazo del argentino, que lideró al Barça en la amplia victoria ante el Espanyol y firmó un doblete con sendos golazos de falta
08 dic 2018 . Actualizado a las 23:06 h.Hay generaciones enteras de aficionados del Espanyol que tendrán pesadillas con Leo Messi. Es ya el jugador que más goles le ha marcado al conjunto perico en toda su historia. También es verdad que lo recordarán millones de aficionados al fútbol, porque no hay otro como él, no soporta comparación alguna y, si además está motivado, es prácticamente imparable y capaz de resolver un partido por sí mismo.
Fue líder, fiscal, juez y verdugo ante un equipo, el de Rubi, que sigue en caída libre. Al que ya goleaba en la primera mitad tras unos de los mejores 45 minutos que se le recuerdan al Barça en muchas semanas. Y al que ninguneó al Espanyol de principio a fin. No fueron pocos los seguidores pericos que decidieron escapar del tremendo baño tras el parón. Pueden asegurar los más críticos y sin miedo a equivocarse que el 0-4 se antoja hasta corto por lo visto sobre el césped.
Es cierto que el Barça había vuelto a la senda de los triunfos hace ya algunos partidos, pero los tres puntos ante el Espanyol supieron a confianza recuperada, a golpe en la mesa, a confirmación del liderato. El partido ante el conjunto perico, la cuarta derrota consecutiva de los vecinos, sonó a poética respuesta de Messi tras las palabras de Pelé, al que, como a Maradona, el personaje ha devorado al futbolista. Dijo el brasileño que el argentino sólo golpea con una sola pierna. Es cierto que no necesitó más para marcar el primer y el cuarto gol del choque, sendos golazos de falta al que ni el mejor portero del mundo hubiese llegado. También aseguró Pelé que sólo tiene un regate, pero el rosarino volvió loco él solo a cuanto rival le plantó cara en el segundo tanto culé. Un señor golazo de Dembélé, quien se aprovechó de un pase milimétrico de Messi de los que no se sabe si dio muchos Pelé en su carrera profesional.
Para que la guantada sin manos hubiese sido completa sólo le faltó a Messi marcar un gol de cabeza en el recital azulgrana. Un derbi barcelonés que quedó finiquitado segundos antes del descanso cuando Luis Suárez, tras alguna ocasión clarísima, marcaba el tercero con caño incluido a Diego López. El charrúa no pudo tener mejor regreso a los terrenos de juego tras superar sus problemas físicos.
Bien es cierto que, por pura vergüenza torera, el Espanyol sacó algo de coraje para que la goleada no fuese a peor. Tampoco es que Ter Stegen tuviese excesivo trabajo y, en el toma y daca en el que se convirtió el choque, el Barça se desenvolvía bien con las galopadas de Messi o Dembélé. Es éste un recurso que suele utilizar cada vez más el equipo culé. Verdad es que ante el Espanyol hubo una primera mitad de auténtico control, guión casi olvidado en los últimos partidos del equipo de Ernesto Valverde, pero el choque fue decantándose hacia un correcalles hasta que, de nuevo Messi, apareció y dejó sin esperanza alguna a los locales. Otro golazo de falta ante el que Diego López sólo le quedó resoplar.
Lo peor es que para el Espanyol quedaban aún más de 20 minutos por delante y la agonía se antojaba eterna aunque no hubo mucha más sangría. Coutinho saltaba al verde en lugar de un mejorado Dembélé en busca también de su cuota de protagonismo, pero el brasileño está atravesando una alargada racha de sombras como jugador azulgrana y parece haber perdido trascendencia en el once inicial de Valverde. La pobre participación ante el Espanyol no le ayudará. También es cierto que, en partidos como éste, cualquier jugador no pasa de actor secundario como si de un soliloquio de Messi se tratase. Alfa y omega en el duelo de la ciudad condal, el argentino ha recuperado la chispa del inicio de temporada y que deja, contando los resultados de la jornada, al Barça como líder en solitario y con una ventaja de tres puntos sobre sus inmediatos perseguidores.
FICHA TÉCNICA
Espanyol (0): Diego López, Javi López, David López, Duarte, Dídac Vilà, Hernán Pérez (Leo Baptistao, min. 59), Melendo (Sergio García, min. 63), Víctor Sánchez, Roca, Darder (Granero, min. 74) y Borja Iglesias.
Barcelona (4): Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba, Rakitic (Denis Suárez, min. 82), Busquets, Vidal, Messi, Luis Suárez (Munir, min. 79) y Dembélé (Coutinho, min. 68).
Árbitro: Del Cerro Grande (Madrileño). Tarjeta amarilla a Dídac Vilà.
Goles: 0-1. min. 17, Messi. 0-2. min. 26, Dembélé. 0-3. min. 45, Luis Suárez. 0-4. min. 65, Messi.
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada de Liga, disputado en el estadio de Cornellà-El Prat. 24.037espectadores.