Alicia Fernández: «Ir a Tokio sería un sueño»

DEPORTES

PATRICK SEEGER

La única gallega en el Europeo de balonmano jugó todos los partidos y consolida su peso en el equipo nacional

18 dic 2018 . Actualizado a las 12:23 h.

La valdoviñesa Alicia Fernández fue la única gallega en la selección española absoluta de balonmano, que hace unos días disputó en Francia el Campeonato de Europa. Las Guerreras, como se las conoce, acabaron en la duodécima posición, lejos de las medallas. Era lo esperado para una selección joven y en formación, tras el relevo generacional realizado por el seleccionador Carlos Viver, que ta solo contó con cuatro de las jugadoras que habían participado en el Mundial de Alemania del 2017.

- ¿Cuál es su balance del Europeo?

- La valoración no puede ser buena, debido a los resultados, pero sí podemos sacar cosas positivas. Estamos en un cambio generacional y queda mucho trabajo por delante. Lo mejor es que cuando hacemos las cosas bien, demostramos que podemos competir. Tenemos que corregir los errores que cometemos, ya que a la mínima que nos despistamos o no estamos al cien por cien, cualquiera te puede pasar por encima. Un Europeo es una competición muy igualada.

- Ganaron a la selección de Croacia en el primer partido, aunque ahí se quedó todo.

- Ganamos a Croacia, después perdimos con Holanda, que al final acabó tercera, con un gol en los últimos segundos. También competimos bien contra Rumanía, que al final fue cuarta. Cuando no estuvimos concentradas, nos sacaron de la pista.

- ¿Se notó el cambio generacional?

- En la selección había mucha gente nueva, que nunca había estado en un campeonato grande. Gente joven, y que, como yo, necesitamos adaptarnos. Seguro que, si seguimos trabajando, podremos rendir a un mayor nivel.

- Usted fue una de las fijas y de las que más minutos estuvo en la pista de juego.

- En lo personal me encontré muy bien. A pesar de ser mi primer campeonato de Europa, a la hora de salir a la pista no sentí presión. Sin embargo, con los resultados que hemos tenido como selección, no puedo decir que regresara contenta. Espero disponer de otra oportunidad y disfrutar de una competición internacional de este nivel de otra manera.

- Carlos Viver, el seleccionador, apostó por usted. Estará orgullosa.

- He sentido toda su confianza y sé que puedo aportar cosas. Es bueno, aunque soy realista y sé que nos queda mucho trabajo por delante para mejorar las cosas.

- ¿Qué significa en su carrera ir a la selección?

- Algo muy importante. El máximo reto de todas las jugadoras es poder llegar a la selección. Cada vez que nos llaman es una enorme alegría. Ahora, mi objetivo es mantenerme, que sigan contando conmigo, y que me respeten las lesiones.

- Los Juegos Olímpicos de Tokio están a la vuelta de la esquina. ¿Cómo lo ve?

- Ir a una olimpiada sería un sueño. Primero hay que clasificarse para el Mundial y allí pelear por una plaza directa o una de los preolímpicos. Para una deportista, ir a unos Juegos es el máximo reto por alcanzar.

«Estoy contenta en Rumanía, la liga es muy fuerte»

No es fácil abrirse camino en el deporte y menos llegar a la élite. Son muchos los que se quedan por el camino. Cuando se trata de las mujeres, este difícil trayecto se transforma en una carrera de obstáculos. Incluso, cuando se llega arriba, hay que seguir luchando para sobrevivir. La financiación que acaba en el deporte femenino es escasa y la repercusión mediática sigue siendo marginal.

- Hay muchas jugadoras de balonmano que optaron por irse al extranjero para mejorar profesionalmente. ¿Cómo es la liga rumana en la que juega?

- Bastante más fuerte que la española. Es una liga potente e igualada. Yo juego en el Ramnicu y de momento vamos primeras. Nos va bastante bien y estoy contenta.

- ¿Alguna vez pensó que iba a vivir del balonmano?

- No y sí. Con solo 15 años me fui de casa para jugar en Valencia. La idea era llegar algún día a este nivel, aunque nunca sabes si lo podrás conseguir. He ido trabajando, cumpliendo etapas y estoy contenta de poder dedicarme, de una forma profesional, a jugar al balonmano

- ¿Para las mujeres es más difícil llegar a lo más alto?

- Todavía queda un largo camino para que haya igualdad en el deporte. La mujer sigue estando un escalón por debajo. Aunque cada día sentimos más el apoyo de los medios de comunicación y en la Federación de Balonmano se trabaja para que estemos al mismo nivel, aunque creo que todavía nos queda un largo camino por recorrer.