El coruñés acaba de ganar la regata trasatlántica RORC y medita el regreso a la Vuelta al Mundo
17 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Chuny Bermúdez de Castro (A Coruña, 1970) recién llegado de su última competición y aún cansado de un largo viaje, repasa su trayectoria, en la terraza del Real Club Náutico de La Coruña. El coruñés es uno de los mejores regatistas del mundo y cuenta entre sus triunfos con una Volvo Ocean Race. Ha navegado en todo lo que se puede considerar la vela de élite y acaba de ganar la regata trasatlántica RORC con el Kuka3 suizo.
-¿Cómo fue la regata?
-El recorrido es cruzar el Atlántico, por lo que es menos duro que una etapa de la Vuelta al Mundo. La travesía es muy tranquila y la meteorología, muy previsible. Dura entre diez o doce días y es como una autopista, tienes que mantener la velocidad y no cometer errores.
-Pero al fin y al cabo están en medio del mar.
-Sí, el problema es que hay un momento que estás en el centro del océano y estás a mil millas de tierra y de cualquier ayuda. Cuando estábamos cerca de este punto, tuvimos un incendio en el barco pero activamos rápido el protocolo de emergencias y aunque perdimos dos o tres horas, pudimos resolverlo bien. Antes de eso, habíamos parado en Cabo Verde, por un problema eléctrico.
-¿Cuál es el sitio más temido por Chuny en el océano?
-Nosotros los gallegos sabemos lo que es el mar y lo vemos en los temporales que nos llegan como este que tenemos estos días. Hay que tenerle mucho respeto y hay veces que no solo tienes que pensar en regatear, sino también en sobrevivir. El cabo de Hornos es un sitio complicado aunque es cierto que también tiene un poco de mito.
-¿Tiene otros proyectos de vela oceánica en marcha?
-La próxima Volvo junta dos clases: el IMOCA 60, que prima el diseño, la tecnología, la construcción avanzada y es muy cara, y los VO 65 con regatistas menores de treinta años y barcos más económicos. Esto puede abrir las puertas a la gente joven y hacer que la vela oceánica sea más accesible. Es una buena oportunidad para crear un proyecto en Galicia.
-Justo ahora que se cumplen 25 años del Galicia 93-Pescanova.
-Aquella vuelta fue muy especial, y tengo los mejores recuerdos. Yo era muy joven y casi no tenía experiencia, estaba estudiando Ingeniería Industrial en Vigo y Javier de la Gándara me dio una oportunidad que siempre le agradeceré. Ha pasado mucho tiempo, pero sigo con la misma ilusión y ahora con mi experiencia, puedo ayudar a otras generaciones más jóvenes de aquí.
-A lo largo de su carrera ha competido en muchas categorías, tanto vela oceánica, como olímpica o Copa América. ¿Con cuál se queda?
-Cada una tiene su lado bueno, y no sabría cuál elegir. Quizás algo que me da pena es no haber hecho una mejor preparación para los Juegos Olímpicos y haber conseguido una medalla. Subir a lo más alto, representando a tu país, es algo muy bonito. Pertenecer a un equipo de la Volvo es algo que puede hacer mucha gente, pero competir en una categoría olímpica y ganar una medalla es un trabajo mucho más propio, más definido. También me perdí la última Copa América del equipo español, que es cuando mejor lo hicieron, pero claro, estaba en la vuelta al mundo. No puedes hacerlo todo. Lo bueno de la vela es que tiene muchas variantes y para mí lo importante es disfrutar del mar y del viento.
-¿Qué opina de las nuevas clases olímpicas? ¿Se plantea volver?
-Tu patrona y amiga nuestra Támara está siempre bromeando con eso, pero es muy difícil, además no se sabe como va a ser, es algo nuevo. Yo, de todas formas, tengo todas las puertas abiertas.
-Le hemos visto navegando en la clase 6m en Sanxenxo. ¿Competirá en el Europeo y en el Mundial que se celebrarán aquí en el 2020 y 2021?
-El barco me gusta mucho y se puede hacer una buena flota. Que todo esto venga a Galicia es estupendo, eso seguro. Lo que sí, a lo mejor, yo discrepo un poco en que este sea, como he escuchado, el proyecto de vela de la Xunta. Ahí ya no estoy tan de acuerdo, yo creo que hay que apoyar a la base y a la gente joven. Este tipo de regatas y la gente que navega en estos barcos realmente no necesitan mucha ayuda.
De A Coruña y con una vida ligada al mar, se puede decir que Chuny ha pasado más tiempo de su vida en el agua que en tierra.
- ¿Qué le gusta hacer cuando no navega?
- Estoy poco tiempo en tierra, que aprovecho para estar con mi familia.
- ¿Le gusta leer?
- Sí, leo mucho pero todo libros sobre vela, el último que leí fue uno sobre las corrientes de los océanos.
- ¿Alguna serie o película?
- No voy mucho al cine y casi no veo la televisión, solo las noticias.
- ¿Cocina?
- No, solo comida liofilizada.
- Pero esa no será su comida favorita.
- No, me encanta el caldo gallego.
- ¿Qué tipo de música escucha?
- La buena. [Se ríe]
- ¿Y esa cuál es?
- Pues, Coldplay por ejemplo, mi canción favorita es One de U2.
- ¿Practica otros deportes cuando no está compitiendo?
- Sí, muchos. Por ejemplo ando en bicicleta, me gusta esquiar, jugar al fútbol... me gustan todos.
- ¿Cuál es su equipo de fútbol?
- El Deportivo, por supuesto, aunque como estoy bastante fuera no lo sigo demasiado.
- ¿Si no fuera regatista a qué se dedicaría?
- Sería ingeniero, que fue lo que estudié cuando era joven.
- ¿Y un defecto?
- Pues tengo muchos, ahora no se cuál decirte; mi mujer, Lola, siempre me dice alguno [Se ríe]. Bueno, soy bastante indeciso.