El conjunto de Solari se comportó como un equipo muy menor y al final perdió dos puntos, ajusticiado por Cazorla (2-2)
03 ene 2019 . Actualizado a las 23:32 h.Tanto jugar con fuego durante la segunda parte que el Real Madrid acabó quemándose de forma definitiva. Quisieron Santiago Solari y los suyos asegurar la victoria a la defensiva y pagaron en el tramo final su siesta, ajusticiados por el doblete de Cazorla, que marcó el segundo gol de cabeza de su carrera para arrebatar dos puntos a los blancos y dejarles de nuevo en la picota, a merced de las críticas, como si la Liga no importase en absoluto.
Pese a que Solari había reclamado a su equipo «mucha energía» en el inicio de año, salió el Real Madrid dormido frente a un Villarreal bastante más enchufado, pero se aprovechó pronto el equipo blanco de la endeble defensa local y apenas le bastó un cuarto de hora para remontar. El gol de Benzema en el primer remate del Madrid despertó en principio al conjunto de Solari, que con un par de tantos de cabeza certificó su superioridad y dominio ante un rival instalado en puestos de descenso que tuvo el carácter y la fe que les faltó a los merengues. Tras la conquista del Mundial de Clubes y, aunque fuese ante otro adversario muy inferior, regresó también con muchísimas dudas el Real Madrid a la Liga, con muy poco fútbol, demasiados errores y arriesgándose al empate en el segundo tiempo. Al final, acabó pagándolo merecidamente.
En un comienzo de partido electrizante del Villarreal, liderado por el rejuvenecido Cazorla y el prometedor y explosivo Samu Chuzweze, le tocó reaccionar al aspirante al título, agarrado a la testa de Benzema, que es el jugador de su equipo que más goles lleva de cabeza, y también de Varane, encargado de despejar el camino y dar entonces cierta tranquilidad a los merengues. Sin embargo, el Real Madrid volvió a sestear al regreso de vestuarios y, siempre encerrado en su área, apostó sin miramientos por jugar a defender ante un Villareal que empujó de nuevo, aunque hasta el tramo final sin contundencia, hasta que dio un golpe definitivo a los visitantes. Lo hizo al principio, cuando el Madrid todavía estaba totalmente desconectado, en un comienzo de encuentro en el que acertó ante Courtois a la segunda oportunidad que tuvo, tras una gran jugada de Chukweze culminada por Cazorla, y también al final, con un cabezazo letal del veterano centrocampista asturiano.
Con la mente en otro sitio, quizás aún rememorando el Mundialito de Abu Dabi sintiéndose tan superior, el Madrid llegó tarde al partido, aunque le salvó, primero el juego aéreo frente a una zaga lamentable, y después, la nula capacidad del Villarreal para resolver con éxitos sus jugadas de ataque, hasta el 2-2 definitivo. Se fue fundiendo físicamente el Villarreal después del descanso tras tantísimo ritmo y entrega en la primera parte y el choque volvió a inclinarse, en teoría, a favor de Solari y los suyos, que a la contra incluso tuvieron sus ocasiones para sentenciar. Asenjo, sin embargo, evitó el gol de Lucas Vázquez en el minuto 65 y mantuvo así vivo a su equipo, con cambios atrevidos de Luis García Plaza, mientras Solari, obligado a sustituir a Bale al descanso por una nueva lesión muscular del galés, sosprendió al reemplazar a Modric, que estaba siendo junto a Benzema el mejor de su equipo pero, aquejado de una gripe, debió ceder su puesto a Valverde.
En vez de continuar con una actitud ofensiva, el técnico argentino prefirió contener, aguantar y especular con esa victoria mínima parcial que acabó en pinchazo importante. Lo único que le faltaba al Villarreal era el gol, que finalmente encontró en los últimos minutos, y el Madrid purgó entonces su penas después de tantísima apatía y tanta actitud defensiva. Sigue el Real Madrid sin ser realmente dominador y autoritario en los partidos y sin cerrarlos de forma definitiva cuando lo tiene todo de cara. Debió hacerlo contra el Villarreal, mermado atrás con Layún como lateral derecho y con sus centrales en muy mal momento, cuando el conjunto castellonense se tambaleaba, y después permitió crecer sin parar al submarino amarillo.
Le cedió el Real Madrid el balón y la iniciativa al Villarreal como si fuese un equipo muy menor y cuando tenía asegurados los tres puntos se quedó sólo con uno. Un botín muy pobre que vuelve a encender las alarmas en la casa blanca y a devolver el desencanto en la Liga a una afición que, aunque quede más de una vuelta, ya se ha desenganchado del campeonato por culpa de la actitud de su equipo.
FICHA DEL PARTIDO
Villarreal (2): Asenjo, Layún, Alvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Javi Fuego, Cáseres (Toko Ekambi, min. 63), Chukweze, Fornals, Cazorla y Gerard Moreno (Bacca, min. 69).
Real Madrid (2): Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric (Valverde, min. 64), Casemiro, Kroos (Vinicius, min. 86), Lucas Vázquez, Benzema y Bale (Isco, min. 46).
Árbitro: González Fuertes (Asturiano). Tarjetas amarillas a Casemiro, Alvaro y Jaume Costa.
Goles: 1-0, min 4: Cazorla; 1-1, min 7: Benzema; 1-2, min 20: Varane; 2-2, min 82: Cazorla.
Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de Liga, que debía haberse disputado el 22 de diciembre, aplazado por la participación del Real Madrid en el Mundial de Clubes. Estadio de la Cerámica. Casi lleno.