El fútbol sala es un deporte espectacular, que engancha. Y en Galicia tenemos la suerte de que nos salen niñas con muchas cualidades, también porque cada vez se trabaja mejor la base, con técnicos cualificados. El domingo tuve la fortuna de vivir en directo la final y las sensaciones son indescriptibles. Había muchísima gente. Estaba lleno. Cuatro mil personas. Eso quiere decir que interesa. No puede haber más excusas. La cita merecía la pena, porque hubo que esperar al 2019 para poder tener un primer campeonato oficial, cuando este deporte hace muchos años que se practica. Como en muchos ámbitos de la vida, la sociedad se va concienciando más y se va luchando más por la mujer. Detrás de esta primera Euro hay muchísimas niñas que han luchado sin poder tener una competición de este nivel. Queda muchísimo por hacer y esperemos que todo sean ahora pasos adelante, sin tener que esperar tanto para darlos. Hace mucho que queremos que equiparen competiciones. Ya ni se me pasa por la cabeza retroceder. Quedó demostrado. Interesa.
Bea Seijas, una de las mejores jugadoras gallegas de la historia, lleva más de 25 años en la élite