
La goleadora gallega de la selección cree que el éxito continental será un impulso para los torneos domésticos
20 feb 2019 . Actualizado a las 17:51 h.Vanessa Sotelo Quintela (Ourense, 1995) ha necesitado poco tiempo para escribir páginas y páginas en los anales del fútbol sala femenino español. Por citar solo algunas de sus credenciales, doscientos goles en la mejor liga del mundo y más de cincuenta como internacional absoluta le han valido para llevar a sus vitrinas las botas de oro de los torneos mundiales de Costa Rica y Guatemala, así como el trofeo de mejor jugadora del reciente Campeonato de Europa, primera competición oficial organizada por la UEFA en la especialidad del cuero pequeño. Un título que se llevó España con un importante acento gallego.
-¿Cuesta mucho bajar de la nube después del éxito del pasado fin de semana?
-La verdad es que sí. La competición en Portugal ya fue muy emocionante, pero también todo lo que ha sucedido desde que regresamos aquí, la recepción en la federación, las visitas a los periódicos y toda la repercusión que ha tenido esta victoria. Sabíamos que era muy importante para nuestro deporte, pero ahora empezamos a reencontrarnos con la realidad y asimilar lo que ha sucedido, cada una en su club, porque la Liga está a la vuelta de la esquina.
-Las lágrimas de Anita Luján en la federación también le provocaron a usted alguna que otra.
-En cuanto Anita comenzó a llorar en su discurso, las otras fuimos detrás casi todas. Ya nos juntábamos en la concentración para el Europeo y nos saltaban las lágrimas más de una vez, al hablar de lo que sería cumplir este sueño. Era mucha emoción y está bien reflejarla de algún modo.
-¿Cree que es cierto que la presión era mayor para las portuguesas en la final?
-Diría que sí la notaron, al jugar en casa y tener esta oportunidad para hacer historia, pero también es cierto que todas sabíamos la diferencia entre ganar y no ganar. La repercusión era muy importante para todas nosotras y para la gente con la que compartimos este deporte. Al final fuimos campeonas y se habla de fútbol sala femenino en todas partes, esperamos que no sea cuestión de tres días y nos apoyen mucho más.
-Ya son una generación de leyenda en el fútbol sala nacional.
-Desde que anunciaron la celebración de este torneo, sabíamos que sería un punto de inflexión para el fútbol sala femenino, para nuestros clubes y para muchas jugadoras que estaban reflejadas en este escaparate. Fueron muchas las deportistas que trabajaron bien para entrar en esta convocatoria y, al final, fuimos nosotras las que tuvimos la suerte de ser privilegiadas. De hecho, en un pabellón que podía estar abarrotado por el público local, vimos a jugadoras de casi todos los equipos, empujando desde la grada, junto a familiares y seguidores. Y hubieran sido muchos más, si no fuera que las entradas estaban agotadas.
-¿Y el peso de Galicia en esta selección?
-Creo que ha sido muy importante, porque además de las jugadoras, con Luci y Silvia, estaban Mon Barreiro y Adrián Paz en el cuadro técnico. Espero que en el futuro siga siendo así, si no más, porque en Galicia siempre se ha trabajado duro por el fútbol sala femenino. Estamos al nivel de las mejores autonomías del país y, en ese sentido, el título europeo es un espejo para las niñas que empiezan a divertirse jugando al fútbol sala, porque esa es una labor que no hay que descuidar, ayudando a que la cantera pueda llegar arriba.
-¿Espera un efecto multiplicador también para la difusión del torneo liguero?
-Ojalá sea así. A mí ya me ha parecido siempre la mejor liga del mundo, por la calidad de las jugadoras que hay en casi todos los equipos, pero está claro que nos falta un gran patrocinador principal como el que tienen en la liga de fútbol femenino, que le ha dado una repercusión mucho mayor en los últimos años. Para eso es buena la implicación de las federaciones a nivel internacional y también el hecho de que este título tuviera mayor visibilidad en los medios que en otras competiciones anteriores, que eran de carácter oficioso.
-¿Qué sintió después de recibir la distinción particular como mejor jugadora?
-Cuando te dan premios, al final tienen que ser bienvenidos, porque están reconociendo tu esfuerzo, entre tantas jugadoras de alto nivel, pero en mi caso, siempre he tenido claro que el premio importante era el otro, el del equipo. Por otro lado, me hizo mucha ilusión que esta vez me lo entregara Ricardinho, volcado con este deporte siempre. Se desvive por el fútbol sala y también lo hizo con la competición femenina.
-Con solo 23 años, tendrá licencia para pensar en un mundial de fútbol sala femenino.
-A esta edad es otro sueño que tengo por delante, ya hemos visto que este Campeonato de Europa fue distinto a todo lo que hemos visto hasta el momento y está claro que un torneo con los mejores equipos del mundo puede ser espectacular, pero de momento, tenemos que ir paso a paso y toca disfrutar con lo que hemos conseguido. Ahora me debo al Alcorcón y al objetivo de continuar con la buena línea que teníamos antes del parón, llegar a la Copa y lo más alto posible en la clasificación de la Liga.
