La eliminación en la Europa League ha sido la puntilla para el técnico, que ya llegaba cuestionado
15 mar 2019 . Actualizado a las 17:22 h.El Sevilla ha tomado este viernes la decisión de relevar de su cargo al hasta ahora técnico de la primera plantilla, Pablo Machín, debido a los malos resultados cosechados por el equipo en las últimas semanas. De forma inmediata, toma las riendas del equipo el director de Fútbol Joaquín Caparrós, que tendrá como ayudantes a sus adjuntos Carlos Marchena y Paco Gallardo, además de a Antonio Álvarez.
El utrerano dirigirá al equipo desde hoy mismo y estará en el banquillo del Sevilla desde este domingo, en la visita al Espanyol en Cornellá (su partido 500 como entrenador de Primera División), hasta final de temporada. Caparrós ya dirigió al equipo en su segunda etapa en la recta final de la pasada campaña, cuando sustituyó en el cargo a Vincenzo Montella.
Machín se marcha con el equipo en la sexta plaza de la Liga, a cinco puntos de la Champions y tras la eliminación de la Europa ante el Slavia de Praga en el último minuto de la prórroga.
Caparrós: «No me gusta asumir esta situación»
Joaquín Caparrós declaró este viernes que tiene «ilusión y ganas» tras ser nombrado nuevo entrenador del Sevilla por la destitución de Pablo Machín, pero admitió igualmente que no le gustaba tomar las riendas del equipo porque habían «apostado» por el preparador soriano.
«La ilusión está y las ganas también, aunque es una situación que no me gusta para nada asumirla porque se nos va un entrenador por el que habíamos apostado, pero los entrenadores sabemos cómo es este mundo y he estado hablando con él y lo siento», comentó Caparrós en su presentación recogida por la web del club.
El utrerano reiteró que tienen «una plantilla de mucha calidad con jugadores de experiencia y nivel». «Entre todos lo vamos a poner todo para conseguir los objetivos. Tenemos que estar todos unidos porque son momentos difíciles y la unión de todo el mundo es la que debe demostrar la grandeza de este club», advirtió.
«Mi idea era terminar la temporada y dejar el cargo independientemente de si nos metíamos en Champions, que sigue siendo el objetivo. Tenemos la posibilidad de enmendarlo, pero a la fecha de hoy el proyecto no ha salido como queríamos. Creo que puedo ayudar y una vez que acabe hablaremos, pero era momento dejar paso a otras personas», añadió Caparrós, solución de emergencia ya el año pasado tras la destitución de Vincenzo Montella.
El andaluz dejó claro que la actual situación no es por una mala planificación de la plantilla porque esta es «muy equilibrada» y tienen «dos futbolistas por puesto». «Ha habido situaciones de azar, pero no me quedo en eso y el análisis lo haré con los futbolistas para potenciar los muchos puntos fuertes del equipo», apuntó.
El nuevo técnico sevillista pidió el apoyo de su «única» afición. «Nos tiene que ayudar, la necesitamos y nosotros a ellos. Tenemos que estar todos muy unidos porque ha sido siempre mi forma de pensar», subrayó.
Castro: «No hemos destituído a la ligera a Machín»
Por su parte, el presidente del Sevilla, José Castro, agradeció a Pablo Machín «su profesionalidad y entrega», y afirmó que su destitución no se tomó «a la ligera» ya que se había «analizado durante la última semana por los malos resultados».
«Confiábamos en salir de esa crisis, pero no ha sido así y hemos llegado a la conclusión de que nadie mejor que Joaquín, un entrenador de éxito, fuese la persona que tomase las riendas del primer equipo, sobre todo porque la plantilla que tenemos está prácticamente confeccionada por él», aseveró el dirigente.
Este aseguró que el momento no agradaba «a nadie», pero que «momentos difíciles eran estar en Segunda, en menos ocho mil millones y no tener ni para balones». «Ahora lo que vivimos es un gran momento desde años atrás de bonanza deportiva y económica. Es un momento complicado de los muchos que ha habido en 24 años, pero esta entidad ha sabido siempre salir a flote», avisó.
«Lo que me planteo es una cantidad de proyectos grandes para que el Sevilla sea cada vez más importante. Me limito a trabajar por y para el Sevilla», zanjó Castro preguntado ante una posible dimisión.