Defiende la titularidad constante de Duarte y Marí, y califica de ejemplar la actitud de Carlos Fernández
02 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Difícil encontrar mayor protagonista en la última victoria del Dépor (primera en dos meses y medio) que Michele Somma (Salerno, Italia, 1995). El central anotó el segundo gol blanquiazul antes de convertirse en el noveno expulsado del conjunto coruñés en lo que va de curso: «Personalmente me quedé con un sabor agridulce; dejé al equipo con diez en un momento difícil, pero lo importante es que se ganó, todo lo demás da lo mismo».
-Le ha caído además un partido de castigo a falta de recurso.
-Sí. La esperanza siempre está, pero el árbitro también se puede equivocar, como hacemos todos.
-Aquí parece equivocarse el comité. ¿Le parece justa la sanción?
-Para mí no lo es, pero qué decir. Si la decisión fuera mía, me quito la tarjeta y listo, pero no hay nada que pueda hacer ya.
-Son el equipo con más expulsados y el tercero que menos faltas comete.
-Lo que nos está pasando no es normal. Pero son decisiones que no tienen que ver con nosotros y simplemente es algo que tenemos que tener en cuenta, saberlo para que no pase otra vez.
-La situación encaja con la falta de malicia en el plantel a la que se han referido varios compañeros. La ausencia de alguien que sepa manejar ese apartado en los partidos.
-Sí claro que nos falta. Aquí somos todos muy buenos. Lo que ocurre es que esas cosas te pueden ayudar a ganar, pero al final nada es más importante que la calidad. De todas formas, es cierto que nos falta el otro fútbol y que tenemos que mejorar en eso.
-¿Cómo?
-No tengo ni idea de cómo se puede trabajar algo así. Tiene que estar en cada uno, supongo, pero sí que es algo que hemos hablado.
-Su sanción llega cuando había presentado candidatura a titular con gol y un buen partido.
-Yo siempre he respetado las decisiones del míster y lo importante es que mi gol ayudó a la victoria, a salir del momento en el que estábamos y volver a ganar.
-¿No siente que ha merecido más minutos?
-Pero eso es lo que espera cualquier jugador. Todos esperamos jugar todos los partidos y para eso entrenamos. Hago de todo para poner en dificultad al míster y que me elija, luego la decisión es suya y la respeto.
-Natxo llegó a reconocer que merecía jugar más.
-Bueno, es que los que jugaban lo hacían muy bien. Se merecían lo que les estaba pasando. Pablo y Domingos han hecho todos los partidos a un alto nivel, así que yo me pongo en la cabeza del míster y pienso que es muy difícil sacarlos del once.
-¿Ha pagado su pretemporada atípica, sin equipo hasta agosto?
-Llegué tarde al Dépor, cuando empezaba ya la segunda jornada, y he pagado la falta de ritmo. Me ha costado más que al resto, pero es algo que todos los futbolistas sabemos que puede suceder.
-Ha tenido además la mala suerte de compartir puesto con un Domingos indiscutible.
-Es muy, muy fuerte. Se ha ganado todo lo que le pasa. Va a tener un futuro muy bueno. Trabaja siempre al máximo y me gusta muchísimo.
-Usted llevaba una trayectoria muy similar hasta que llegaron las dos roturas de cruzado y frenaron esa carrera.
-Sí. Cada vez fueron seis meses fuera del campo y de todo. Eso te obliga a volver a empezar de cero y coger ritmo de partido. Además eres una persona joven y afecta a tu crecimiento individual. Todo se para. Lo único bueno es que te permite mejorar aspectos como la mentalidad o la personalidad. Y realmente te ayuda en el trabajo del día a día porque te hace pensar en que si no trabajas fuerte habrá una nueva lesión. No tengo ni idea de qué habría pasado si no hubiera sufrido esos problemas. Cómo saberlo.
-¿Cómo se recupera la confianza tras dos lesiones tan graves?
- Lo más importante es limpiar la cabeza. Y lo más difícil. Si no lo consigues, no sales de esto, porque empiezas a trabajar con miedo. Piensas en bajar la intensidad para no hacerte daño y al final afecta a tu rendimiento. Por eso es importante esa limpieza, saber que es algo que le puede pasar a cualquiera, jugar como si no te hubiera pasado nada, sin miedo. Es muy complicado. Complicadísimo. Temes que al volver ya no puedas rendir como antes, que no seas tan rápido. Te pasan por la cabeza todo tipo de cosas.
-Los problemas físicos también han acosado al Dépor. Especialmente a su compañero Carlos.
-Carlos ha tenido muy mala, pero a mí me da fuerza verlo entrenar cada vez que vuelve. Notas que regresa con fuerza, que tiene la cabeza puesta en el equipo y eso nos hace muy bien a todos; ver que está tan metido pese a sus lesiones. Es un ejemplo.
«Nos hemos sentido ayudados por la afición siempre»
Solo ha entrado en el once en cinco partidos, pero Somma ha sido un fijo en las convocatorias.
-¿Cómo ha alterado las cosas el cambio de técnico?
-Esas decisiones son ajenas a nosotros, las toma la sociedad. Somos conscientes de que Natxo hizo todo a un nivel muy alto, que estaba muy metido en el equipo, en todo. A partir de ahí no hay nada que podamos hacer más allá de seguir trabajando.
-¿La decisión del presidente de dimitir ha afectado al equipo?
-Es que lo nuestro es otra cosa. ¿Qué podemos hacer sobre eso? Lo nuestro es solo el campo.
-Jugar en Riazor ha llegado a ser un problema. ¿Lo ha sentido así?
-Nosotros nos hemos sentido ayudados por la afición en todo momento. Siempre. Luego es normal que cuando no consigues victorias te piten o protesten, pero ha habido respeto por nosotros y se merecen que respondamos logrando objetivos importantes.
-¿Y cree que se lograrán?
-El objetivo no ha variado desde el primer día. Luego cuando ganas siempre se ven mejor las cosas. Confío muchísimo en este equipo.
-Tiene dos años de contrato. ¿Su intención es cumplirlos?
-Aquí me encuentro muy bien. Estoy en un club muy importante, al que cualquiera quiere venir. Luego somos profesionales y podrá pasar de todo, pero yo me encuentro bien. Ya veremos, no es solo decisión mía.