Jaume Mir colaboró como auxiliar de varios equipos durante medio siglo y su imagen junto a los corredores en la línea de meta se convirtió en un clásico
06 jun 2019 . Actualizado a las 16:25 h.Su bigote parece seguir rondando la línea de meta. Jaume Mir dedicó buena parte de su vida a las bambalinas del ciclismo. «Taxi Key», como era también conocido, fallecía este miércoles en su Barcelona natal a los 90 años. El auxiliar más reconocible del mundo de la bicicleta, arrancó su vínculo con el equipo BIC, allá por los comienzos de la década de los 70.
Vio ganar el Tour a Ocaña, en 1973, al que consideraba el mejor corredor español de todos los tiempos. Luego llegarían el Kas, Teka y el Festina. Su silueta se convirtió en casi la primera silueta que muchos corredores presenciaron tras cada etapa. Desde Perurena o Lemond a Valverde o Contador.
En su medio siglo dedicado al ciclismo fue testigo de los grandes éxitos de Anquetil, Merckx, Hinault, Perico Delgado, Miguel Induráin o Lance Armstrong.
Su apodo de «Taxi Key» le vino de su etapa como actor. En una serie radiofónica encarnó a un detective con pasado como taxista. El apelativo le acompañaría después. En el cine participó como secundario en varias películas del oeste, entre ellas la mítica «El Bueno, el Feo y el Malo» de Clint Eastwood. Tardó en jubilarse. Estuvo activo hasta los 84 años, cuando decidió retirarse. Recibió numerosos reconocimientos, como la Medalla del Tour por sus 25 años en carrera, la placa homenaje de la Vuelta a España o la Medalla de Honor de la Federación Española de Ciclismo