Disfrutaba como nadie del fútbol

Marcos Vales

DEPORTES

Reuters Staff | reuters

02 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando estuve en el Sevilla yo tenía 27 años y José Antonio sobre 21. Era joven, pero muy alegre, buena persona, muy cariñoso con los compañeros. Un chico muy bueno. Tenía sus amigos dentro del vestuario porque la química era más con unos que con otros, pero su comportamiento con el equipo y con el resto de compañeros nunca fue malo. Reyes era muy buen deportista, con un físico portentoso. Disfrutaba como nadie del fútbol. Eso era lo que más destacaba de él, que le apasionaba lo que hacía. Disfrutaba jugando, entrenando... Luego transmitía esas extravagancias en su manera de vestir, su gusto por los coches deportivos... pero era todo por la edad que tenía entonces. Detalles que podrían llevar a clichés erróneos, que a veces calan en la gente, pero José Antonio era de trato muy amable, un chaval encantador y humilde.

En definitiva, era una buena persona. Lo siento mucho por su familia, por sus amigos y por el sevillismo, porque allí lo querían mucho. Se crio allí y era sevillista hasta la médula. Es una tragedia. Con 35 años todavía tenía toda la vida por delante. Cuando fallece alguien tan joven es una tragedia para cualquiera.

Como deportista José Antonio era increíble. Tenía un físico portentoso porque además de ser rápido era muy resistente. Era como un velocista combinado con un maratoniano. Un físico de esos que están fuera de lo normal. Generalmente cuando alguien es muy rápido no tiene fondo, pero Reyes lo tenía todo: fondo y velocidad. A eso habría que sumarle su calidad y su gran zurda. En los partidos importantes nunca se arrugaba. Solo hay que ver su palmarés, no ofrece dudas de la calidad que tenía.