Continúa la crisis de Lorenzo: caída en los test de Montmeló

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Alejandro García | EFE

El piloto de Honga agrava la crisis que sufre por la inadaptación a su moto con una nueva caída en los test de Montmeló

17 jun 2019 . Actualizado a las 20:31 h.

Los entrenamientos oficiales de Motogp en el circuito de Barcelona no han hecho más que agravar la crisis que sufre Jorge Lorenzo. Después de protagonizar una caída múltiple durante la carrera del domingo con Andrea Dovizioso, Valentino Rossi y Viñales, este lunes protagonizó una caída en una sesión en la que probó diferentes novedades y un primer prototipo para la temporada próxima.

En la carrera de ayer, con muchas incógnitas, y probablemente con más igualdad, merced a las complicadas condiciones de agarre del circuito de Montmeló y lo que esto conllevaba de importancia de la estrategia y la elección de los neumáticos, terminó marcada por un incidente en la segunda vuelta que detonó la prueba, y casi de rebote el propio campeonato. Tras una buena salida, Jorge Lorenzo se vio rodando, por primera vez desde que está en Honda, con los más rápidos de la categoría. Se formó un grupo liderado por Andrea Dovizioso, con Marc Márquez a su rueda y con Maverick Viñales, que por fin arrancó bien, con el propio Lorenzo y con Valentino Rossi detrás, que se dinamitó en un abrir y cerrar de ojos: el mallorquín no pudo controlar su frenada y su moto se llevó por delante a las de Dovizioso y Viñales, con Rossi no pudiendo evitar a su Repsol Honda. Esto ocurrió un segundo después de que Márquez decidiese meterse por dentro de Dovizioso, la maniobra justa en el momento oportuno para evitar ser también víctima del 'strike' de su compañero de equipo.

Lorenzo falló, provocando el enfado monumental de Viñales («El perdón no sirve para nada»), la reacción menos estridente de Rossi y esa decepción de Dovizioso. «Ese tipo de curvas son muy complicadas, un embudo, y favorecen a que sucedan este tipo de cosas», se justificó Lorenzo, en una teoría que en gran medida compartió Márquez. 

Días antes de la carrera, el propio piloto mallorquín reconoció que está pasando por un momento «realmente duro» al no poder estar cómodo sobre su Honda debido al tamaño de sus botas y su encaje con la montura, lo que le hace estar incómodo y ser incapaz de mostrar su mejor versión.