El colombiano gana en solitario la etapa reina de este año, vuelve a superar a Landa en la general y reabre el debate en Movistar
25 jul 2019 . Actualizado a las 20:30 h.Louison Bobet -ganador del Tour de Francia en 1953, 1954 y 1955- dijo aquello de que «los grandes campeones deben pasar en solitario por la Casse Deserte». Él lo hizo. También Fausto Coppi cuando en el Giro de 1949 atacó en plena subida al Izoard sin importar que tuviese una ventaja de un cuarto de hora sobre su gran rival -de aquel Giro y de toda su vida-, Gino Bartali. «La hazaña más loca es la hazaña más bella», decía.
Este jueves, los grandes favoritos al jersey amarillo también se debatían entre el no y la abstención en el Izoard y el pelotón, ausente de grandes campeones según la ley Bobet, enfiló este puerto mítico rodando en compañía. Faltaron piernas.
El escenario de leyenda lo aprovechó Nairo Quintana para reivindicarse. El colombiano se integró en una escapada integrada por 34 corredores que arrancaba a 165 kilómetros de meta. Los 34 que arrancaron la subida al Col de Vars, eran ya ocho en la cima del Izoard. El corredor llegó solo a la pancarta que indicaba el final del ascenso al Galibier.
El ciclista del Movistar dejó claro que, aunque quizás no tenga madera de líder o que puede que nunca gane un Tour, sigue siendo un escalador excepcional. Bardet, Michael Woods, Lutsenko y Caruso ni se levantaron del sillín para intentar seguir al de Cómbita cuando arrancó a 7 kilómetros de coronar el último puerto del día. Ganó y además recortó casi cinco minutos con respecto a los favoritos para volver a ser el ciclista mejor colocado del Movistar en la general.
Otra vez lío en Movistar
Nairo ganó con autoridad y, casi, pese a su equipo. Porque Movistar, que arrancaba la jornada con su líder a casi cinco minutos del amarillo, necesitaba agitar la carrera. Camino de la Casse Deserte, se puso a ello. Marc Soler tiraba de un pelotón que le recortaba tiempo en la escapada sin importar que Quintana, su compañero, estuviese luchando por la victoria. Los fugados llegaron a tener ocho minutos de ventaja, pero el empuje del conjunto telefónico redujo notablemente las diferencias. Una estrategia que hacía intuir un inminente ataque de Mikel Landa.
Pero el ataque nunca llegó. Tal vez le faltaron fuerzas, tal vez se estaban testando las del resto. El caso es que Movistar -ya mirando por los intereses de Quintana- redujo el ritmo para favorecer a la fuga. El relevo lo cogió el Ineos que, una vez más, se sirvió del trabajo de sus rivales favorecer sus intereses.
Caretas fuera en el Galibier
Fue a escasos kilómetros de coronar el Galibier cuando la carrera reventó. Demasiado esperó el Ineos para desnudar al líder, que sufrió en los últimos metros de ascenso y solo en la bajada, un arte que domina, pudo reintegrarse en el grupo de los favoritos.
Solo Egan Bernal pudo sacar tajada de la jornada. El colombiano se encontró fuerte en el tramo final del ascenso y atacó. Solo Valverde trató inútilmente de reaccionar. Thomas, que veía amenazado su liderato, trató de seguirlo, pero no pudo. El debate en Ineos está servido. Bernal es ahora segundo en la general a un minuto y medio de Alaphilippe.
Sufrió el líder que se quedó cortado en el tramo final de la subida al Galibier y solo pudo reengancharse al grupo en los últimos 20 kilómetros de descenso, una especialidad que demostró dominar. Sufrió también Pinot, que llegaba hinchado a los Alpes y se llevó un sopapo de realidad. Sigue sin saberse quién lleva el as.
Clasificaciones
-Etapa.
1. Nairo Quintana (COL/Movistar Team) 5h34:15.
2. Romain Bardet (FRA/AG2R La Mondiale) a 1:35.
3. Alexey Lutsenko (KAZ/Astana) 2:28.
4. Lennard Kämna (ALE/Sunweb) 2:58.
5. Damiano Caruso (ITA/Bahrain-Merida) 3:00.
6. Tiesj Benoot (BEL/Lotto Soudal) 4:46.
7. Michael Woods (CAN/EF Education First) m.t.
8. Egan Bernal (COL/Team INEOS) m.t.
9. Serge Pauwels (BEL/CCC Team) m.t.
10.Steven Kruijswijk (PBA/Jumbo-Visma) 5:18.
-General.
1. Julian Alaphilippe (FRA/Deceuninck-Quick Step) 75h18:49.
2. Egan Bernal (COL/Team INEOS) a 1:30.
3. Geraint Thomas (GBR/Team INEOS) 1:35.
4. Steven Kruijswijk (PBA/Jumbo-Visma) 1:47.
5. Thibaut Pinot (FRA/Groupama-FDJ) 1:50.
6. Emanuel Buchmann (ALE/Bora-Hansgrohe) 2:14.
7. Nairo Quintana (COL/Movistar Team) 3:54.
8. MIKEL LANDA (ESP/Movistar Team) 4:54.
9. Rigoberto Urán (COL/EF Education First) 5:33.
10.ALEJANDRO VALVERDE (ESP/Movistar Team) 5:58.
El pico más alto de la carrera para seguir la criba
Atendiendo a los tiempos, podría parecer que la del jueves fue una jornada intrascendente para dilucidar quién será el ganador en París, pero para muchos de los favoritos -incluido el jersey amarillo, que alcanzó la cima in extremis- el paso por el Galibier fue un golpe anímico importante.
La jornada de hoy volverá a medir las fuerzas de los favoritos. Será la penúltima oportunidad de demostrar la flaqueza del líder del Quickstep al que muchos llevan dando por muerto casi desde que se enfundó el amarillo y que, contra todo pronóstico, continúa con su ejercicio de supervivencia. Los ciclistas encaran en la etapa de hoy, de 126 kilómetros, la subida al Iseran, el puerto más alto del recorrido de este año. 2.770 metros sobre el nivel del mar con una pendiente media del 7,5 % en los trece kilómetros más salvajes del ascenso.
La segunda jornada en los Alpes deberá despejar muchas dudas. Una de ellas será qué estrategia adopta el Movistar tras el sorpasso de Quintana -al que Alejandro Valverde descabalgó del rol de líder de manera pública tras su pájara pirenaica- a Mikel Landa en la clasificación general. Si el alavés sigue siendo la opción prioritaria o la exhibición de ayer del colombiano le devuelve los galones lo decidirá la montaña. Aunque ahora Movistar podrá jugar al despiste al colar a dos corredores con aspiraciones a un podio que todavía está lejos.
Será interesante ver cómo reacciona el Ineos tras las buenas sensaciones que han llevado a Bernal, teórico escudero de Thomas, al segundo puesto de la general. Las palabras de Pinot ayer -«He pasado un mal día», decía- no dibujan demasiadas esperanzas para el francés que tendrá también su penúltima ocasión de reencontrarse.